El profesor Fernando Rodríguez Facal fue un propulsor de la enseñanza de la educación física y del atletismo en la ciudad. Unos 1.500 estudiantes secundarios, en dos carreras, lo recordaron y disfrutaron de un escenario que lo vio durante más de 40 años, con frío, lluvia, sol o niebla.
La iniciativa del director de Política Deportiva, Juan Manuel Aiello y del presidente de Deporte Mar del Plata , Horacio Taccone, encontró rápidamente aceptación en la Dirección General de Escuelas, en los Inspectores de Educación Física de la zona y en los propios docentes, que adoptaron esta carrera como propia y se comprometieron a realizarla anualmente.
María de los Angeles Peralta, representante olímpica en Maratón y Belén Casetta, una de las atletas de mayor proyección internacional, estuvieron en la largada, esperando el conteo regresivo de Leonardo Malgor, el mejor entrenador que tiene nuestro país.
Junto a los jóvenes estudiantes, transitaron ellas los primeros metros de cada una de las competencias, sumándose a las mascotas de Deporte Mar del Plata, Rolo y Lola, que también demostraron sus habilidades en varias disciplinas.
Estuvieron durante este homenaje varios docentes que fueron compañeros de Fernando Rodríguez Facal, como el profesor Raúl Verne, Everaldo «Cacho» Luna, por citar a algunos y también uno de los discípulos preferidos del desaparecido docente, el atleta Jorge Monín.
Representando a la Jefatura de Inspección de la actividad, colaboraron Carmen Id y Gustavo Otero y muchos docentes que en su momento, fueron adiestrados por Rodríguez Facal. Por Deporte Mar del Plata, también concurrieron el coordinador de Deporte Federado, Andrés Macció, el director del Instituto Arístides Hernández, Alejandro Ayala y el jefe del estadio atlético, el orientador Daniel Díaz.
La viuda del profesor, Raquel Frigerio, en lo alto del podio, exhibió el presente que se le entregara ante un cerrado aplauso y luego se dio paso a la recreación de Deporte Mar del Plata, donde Facundo Bruno y César Rivero armaron una ronda gigante, que abarcó todo el interior de la pista sintética y comenzaron con distintas acciones hasta que el reloj ya había superado holgadamente el mediodía.
