Desde el Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Tecnología en Informática Forense (InFo-Lab) y la Facultad de Ingeniería de la Universidad FASTA, se dieron a conocer una serie de recomendaciones para evitar ser víctima de esta estafa, en auge en los últimos años.

Entre todas las precauciones a las que suelen estar atentos los usuarios de cajeros automáticos, el cuidado acerca de la clonación de tarjetas es uno de los más desconocidos. Siendo ésta una de las modalidades delictivas con mayor crecimiento en los últimos años, existen hoy a escala nacional casi 23 millones de titulares de tarjetas de crédito y más de 47 millones de cuentas con tarjetas de débito, con potencial riesgo de ser objetos de una operación delictiva.

El fraude mediante copiado de tarjetas tiene dos modalidades básicas: la primera es el pescador -una forma de “Cuento del Tío 2.0”- que consiste en un dispositivo mecánico que utilizan los delincuentes para que la tarjeta quede retenida en el cajero y cuando la víctima intenta recuperarla, acude un individuo en su “ayuda” y le pide el número secreto para extraerla. La tarjeta queda siempre retenida en el cajero y, en el momento en que el usuario desiste y se marcha, los delincuentes regresan a recuperar la tarjeta con el número.

La otra modalidad es el «skimming», que consiste en colocar un lector-grabador de bandas magnéticas sobre el lector original del cajero automático, así como también una pequeña cámara de vídeo camuflada bajo un soporte de folletos o como parte del cajero, que graba el PIN. El “skimmer” es una copiadora, generalmente de un plástico verde, que se coloca en la ranura donde se insertan las tarjetas para obtener los datos de las bandas magnéticas. Por otro lado, se pone una cámara que graba el momento en el que se digitan las claves y, una vez obtenida toda esa información, los delincuentes clonan las tarjetas de débito y hacen extracciones o transferencias online.

La abogada Sabrina Lamperti, especialista en criminalidad económica, investigadora de InFo-Lab por parte del Ministerio Público y de la Universidad FASTA, explicó que estos delitos se producen “casi siempre en cajeros alejados y en horarios nocturnos o fines de semana, aunque hemos tenido casos en lugares del microcentro. Dejan puesto el skimmer unas 5 o 6 horas y obtienen información de muchas tarjetas para clonar.”

Desde InFo-Lab, organismo interdisciplinario conformado por el Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires, la Universidad FASTA y la Municipalidad de General Pueyrredón, informaron que los marplatenses “están muy expuestos a convertirse en víctimas de estas modalidades”, y dieron a conocer una serie de recomendaciones a tener en cuenta en caso de sufrir un hecho de esas características, así como también qué medidas tomar para evitarlo.

Consejos para evitar ser estafado

• Evitar realizar transacciones en cajeros aislados, sin cámaras de vigilancia, mal iluminados -si es de noche- y que tengan elementos extraños o papeles con instrucciones.

• Desconfiar de las personas que ofrezcan consejos o ayuda ante algún problema con un cajero.

• Si la tarjeta queda atrapada en la ranura conviene no perderla de vista y llamar inmediatamente al banco o al 911.

• Revisar si el cajero automático está en buenas condiciones, en especial en la ranura donde se introduce la tarjeta y sobre los bordes de las pantallas – donde suelen colocarse dispositivos que permiten la imitación del teclado-.

• Tapar con una mano el teclado mientras se teclea el PIN. Esta medida lo protegerá de posibles cámaras ocultas que lo estén filmando.

• Comprobar regularmente los cargos del extracto y en caso de duda comunicárselo al banco.

• Si el cajero donde realiza la transacción retiene la tarjeta y no se la devuelve, preste atención (o mejor, tome una foto) a lo indicado en el cajero para luego llamar al banco y realizar la consulta.

• De ser posible, extraiga el dinero en horario bancario, a fin de poder acudir rápidamente a la entidad en caso de algún inconveniente.

• Memorizar y no revelar a nadie la clave de la tarjeta.

• Revisar habitualmente los movimientos de su cuenta

• Al hacer la denuncia: Una denuncia por fraude mediante copiado de tarjetas puede realizarse en cualquier comisaría o mediante un escrito presentado ante Fiscalía General.

Lo más importante es acompañar la denuncia con la siguiente información:

1.- Indicar los datos precisos de la cuenta bancaria afectada: número de cuenta, banco, titularidad y DNI.

2.- Adjuntar listado de movimientos bancarios donde se reflejen las extracciones o transferencias desconocidas.

3.- Indicar última vez que se utilizó la tarjeta en un cajero (ubicación del cajero, fecha y hora) y/o realizando compras con la tarjeta de débito (comercio, fecha y hora), previo a las extracciones desconocidas.

4.- Indicar si se recibió algún tipo de correo electrónico donde se le solicitaron los datos personales y claves asociadas a la tarjeta involucrada