La violencia y los discursos de odio que se consolidaron en distintos escenarios son expresiones de la crisis política que vive la Argentina, según la investigadora del Conicet y docente de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQui), Natalia Aruguete.
Aruguete sostuvo, en declaraciones a Télam, que «la crisis política que vive la Argentina, que se puso de manifiesto a un nivel inaudito en este último tiempo, encuentra una de sus expresiones en los altos niveles de violencia política a la que hemos llegado. Esta violencia ha activado y consolidado discursos de odio de distinto tipo en distintos escenarios. Entre ellos, el mediático-digital aparece como uno muy potente».
«El perfil que hasta ahora conocemos del hombre que atentó contra la vicepresidenta Cristina Fernández, tiene rasgos asociados al activismo neonazi, un fenómeno que tal vez no se observa de manera tan extendida e institucionalizada a nivel nacional, pero que mantiene interconexiones consolidadas a nivel internacional», apuntó.
La investigadora señaló que «en este contexto, el escenario digital -y las redes sociales, en particular- constituyen un aporte significativo; no solo permiten una extensión de estos grupos más allá de las fronteras locales, sino que facilitan el intercambio de información y la elaboración de estrategias discursivas que autorizan este tipo de episodios».
«Es aquí donde la extensión de la violencia política y digital -y los discursos de odio como una expresión de esa violencia- son una plataforma esencial donde se despliegan y se aceitan narrativas sesgadas, xenófobas y racistas persistentes; condición de posibilidad para que ocurran eventos conmocionantes como el vivido anoche», completó Aruguete.