El Intendente Guillermo Montenegro se reunió con los padres de los alumnos de escuelas privadas y públicas de distintos niveles educativos con el objetivo de iniciar una mesa de diálogo para la reactivación de las clases presenciales en Gral. Pueyrredon.
La reunión se desarrolló en instalaciones del Centro de Operaciones y Monitoreo –COM-, bajo estrictos protocolos sanitarios y contó con la presencia padres, madres y docentes que integran el Grupo de Padres Organizados por la Educación. Además, participó el secretario de Educación de la comuna, Sebastián Puglisi.
En esta línea, Montenegro sostuvo que “en 2020 los docentes se tuvieron que reinventar, los chicos perdieron la vinculación y los padres vieron afectada su vida cotidiana».
Es por esto que «necesitamos que vuelvan las clases presenciales en marzo. Es importante, por lo emocional de los chicos – más allá de lo educativo – y por los padres, que tienen que volver a trabajar”, agregó.
Padres, madres y docentes se agruparon con el objetivo de promover la vuelta a la presencialidad, buscando recuperar el vínculo directo a fin de dar respuesta a las necesidades de los estudiantes.
Durante el encuentro, el Grupo de Padres hizo entrega de un informe en donde se enumeran los motivos por los cuales se considera necesario el regreso a las aulas.
Entre las razones se consigna que los niños y niñas no son vectores de contagio, y que a través de experiencia internacional, las escuelas abiertas funcionaron como foco de detección.
Por otra parte, la virtualidad produjo en los alumnos un déficit y pérdida de aprendizaje por la falta de conectividad y del vínculo alumno-docente, en donde se amplió la brecha en los sectores más vulnerables que no tuvieron acceso a la virtualidad.
Además, señala que la relación con adultos y entre pares es vital para su desarrollo físico, emocional y cognitivo. Por otro lado, menciona que está en riesgo del futuro de niños, siendo la educación un derecho esencial.
Además, en el informe presentado al Intendente se puntualiza que la pérdida de la presencialidad afectó el desarrollo económico debido al cierre de establecimientos educativos y generó una baja en la productividad laboral de madres y padres con hijos pequeños.
Señala como primordial que toda la comunidad educativa debería regresar al aula con estrictos protocolos sanitarios.
Al concluir el encuentro, Ana Negri, integrante del Grupo de Padres, sostuvo que “tuvimos un encuentro cordial con el Intendente donde expresamos la necesidad urgente de la vuelta a clases presenciales. Planteamos que la educación se declare esencial y que más allá de un semáforo epidemiológico, las clases empiecen el 1ro. de marzo de manera presencial”.