Por: Roberto Garrone

Argentina brinda asistencia a tripulante mutilado en un pesquero chino que realiza pesca ilegal no declarada y no reglamentada en inmediaciones de las 200 millas y trata de vigilar millones de millas náuticas de extranjeros voraces. Pero los pescadores de adentro tiran miles de kilos de pescado al agua.

Ayer a la mañana Prefectura Naval Argentina dio aviso que trabajaba contra reloj para aeroevacuar a un tripulante chino que había tenido un accidente a bordo del pesquero chino “Fu Xin”, el cual se encontraba pescando en inmediaciones de la milla 200, fuera de la zona económica exclusiva, como lo hacen más de 400 barcos en estos momentos en la zona, al sur del 44°S
Escoltado por el Guardacosta “Prefecto Fique”, el buque extranjero con el tripulante mutilado en su pierna derecha debajo de la rodilla, navegaba con destino al puerto de Rawson. Desde Prefectura completaban la información: un helicóptero a estaba en vuelo con destino al aeropuerto de Trelew.

Nadie pone en tela de juicio el derecho de ese tripulante a recibir una atención médica inmediata para preservar su vida, pero no deja de causar indignación que una flota que realiza pesca no declarada y no reglamentada, donde se emplea trabajo esclavo, ha registrado denuncias de abuso sexual y hasta tiene lúgubres antecedentes de desembarcar de manera periódica tripulantes fallecidos en el puerto uruguayo de Montevideo, pida auxilio al país que más perjudica con sus conductas ilegales.

Este año, este enero, en realidad, la flota extranjera pesca calamar apenas unas millas más hacia el este del límite de la jurisdicción. Fuentes de la propia Prefectura contaron esta semana que hasta ahora no ha habido incursiones dentro de la ZEE, donde vigilan las corbetas Granville y Spiro o de los guardacostas Prefecto Derbes o Fique que patrullan alternativamente la línea de las 200 millas soberanas.

Pero en las últimas horas el capitán Pablo Isasi, embarcado en el Beagle I, mostró en su cuenta de twitter una foto del radar, cercado por manchas blancas extranjeras y subió un video en que el horizonte se recortaba con los visitantes que vienen a saquear nuestros recursos pesqueros.

“La nariz del avión se proyecta hacia una muralla blanca incandescente de 15 millas náuticas de largo por 5 de profundidad, algo así como 243 kilómetros cuadrados de hierro oxidado, luces fulgurantes y voraces poteras que suben y bajan sin cesar acarreando en cada ciclo centenares de peces a escasos metros de la frontera económica de la patria”, contó Fernando Morales, en un informe que publicó ayer Infobae. El periodista sobrevoló el Mar Argentino durante una operación de la Armada para combatir la pesca ilegal.

Además de los poteros hoy otro riesgo lo constituyen una veintena de arrastreros españoles que sí operan más cerca. Tanto que se meten dentro de nuestra ZEE. No solo eso, los programas de seguimiento satelital exponen de manera tangible como esa en esa flota, en determinado momento, el AIS opera con intermitencias. Lo apagan y vuelven a prender. “Farruco”, “Festeiro” y “Menduina”… Prefectura tiene la lista completa.

Pero mientras Argentina brinda asistencia de rescate y destina millones de pesos a custodiar nuestros recursos pesqueros de la voracidad extranjera en el atlántico sur, entre la flota pesquera de adentro algunas conductas desaprensivas se mantienen inalterables.

Esta semana quedó registrado en un video que publicó Revista Puerto, el descarte de miles de kilos de merluza y langostino en el fresquero Marisco II. Algo que pasa en muchos otros barcos pero pocas veces sale a la luz.

Este barco tenía inspector y, según la Subsecretaría de Pesca, hizo la infracción correspondiente y se inició un sumario. Con un sistema de controles diezmado, la mayoría de los barcos salen sin inspector y eso propicia conductas que atentan contra la sustentabilidad de los recursos como las que quedaron expuestas en el Marisco II.

Foto: @pabloisasa91


Loading...

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.

Loading...

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.

Deja un comentario

Deja tu comentario