La relación entre el intendente Guillermo Montenegro y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) sumó un nuevo capítulo de desencuentros.
En las últimas horas, el jefe comunal firmó por decreto un aumento salarial del 10 por ciento para los trabajadores municipales, ante la falta de acuerdo paritario con el sindicato y la dilación en las negociaciones.
La decisión de Montenegro repercutió de manera negativa en el seno del gremio que adelantó que a partir del próximo lunes iniciará un plan de lucha «a matar o morir».
Desde el Sindicato remarcaron que “la paciencia se acabó” y arremetieron contra las actitudes del Intendente.
“A comienzos de semana ofreció una recomposición salarial del 30% y la reapertura de la paritaria en junio, lo cual fue aceptado”, precisaron.
Sin embargo, el STM denunció que «posteriormente dilató las reuniones paritarias y regresó todo a fojas cero”, afirmó.
“La paritaria municipal se salió de los carriles ordinarios”, sentenciaron.