Por: Roberto Garrone

Si este viernes que pasó el cielo de Mar del Plata no hubiese estado nublado, hubiera sido muy probable que la represión que sufrieron los obreros precarizados de “Cañamar”, por parte del escuadrón Anti Bloqueos, pasara completamente inadvertida.

Es muy probable que bajo un viernes diáfano el equipo de C5N hubiese estado en la playa contando cuánto gastan los turistas de febrero. Arruinada la continuidad de la movida del verano, mostró al país en vivo y en directo como la fuerza de choque creada por el gobierno libertario repartía gas pimienta y palos en dosis parecidas para liberar el camión retenido por el piquete de obreros precarizados por Roberto La Bella en Figueroa Alcorta al 1100. Así de azaroso se comportan algunas variables en el mundo del puerto y la pesca.

Un par de acotaciones para comprender la dimensión del problema que exhibieron las cámaras de los medios nacionales. Si los socios de Cafrexport confiaban en poder resolver la cuestión del aumento firmado por CaIPA con el SOIP puertas adentro con sus propios trabajadores, el arranque no podría haber estado más en las antípodas que sus especulaciones.

Luego de avisar vía comunicado que no estaban en condiciones de afrontar el aumento, muchos industriales de Cafrexport pensaban abonar solo el 1%, lejísimo del 14,4% que deben pagar antes del 20 de febrero por lo que firmó la cámara patronal signataria del convenio y que debe acatar el resto de las plantas y frigoríficos que tienen obreros del pescado, sin importar el color de la registración.

“Nos van a llevar puestos”, anticiparon algunos industriales cuando vieron los números que manejaba el Dr Rivera con Cristina Ledesma. Lo de Cañamar muestra los primeros capítulos de esa historia.
No deja de ser curioso que el aumento lo firmen empresas como Moscuzza e Iberconsa que tienen 22 y 6 obreros registrados bajo convenio respectivamente, y no corten ni pinchen en las negociaciones frigoríficos adheridos a Cafrexport que superan, en algunos casos, las 120 personas.

“Una cosa es pagar el aumento si haces merluza y otra si haces lenguado y un filetero se lleva 4 millones de pesos al mes”; pidió distinguir un industrial. “Si haces mercado interno podés trasladar una parte; si va a exportación, imposible”, explicó otro. Cada empresa una realidad individual y la paritaria, como los palos de los prefectos, no distinguen a nadie.

El SOIP nunca se prestó a firmar acuerdos salariales por separados. Piensan que corresponde por igual tarea una similar remuneración. Y el ahorro por no pagar cargas sociales ni previsionales (fuera de CaIPA florece el mundo cooperativo tan estrechamente vinculado con la precariedad e informalidad) compensa la ventaja de reprocesar su propia captura que tienen los integrados, entre otros beneficios.

La indiferencia y el abandono que el gobierno nacional le regala a la industria, sobre todo a la vinculada con el pescado fresco –las empresas integradas lograron la renovación de las cuotas de merluza y solo rompieron el silencio al marginarlos de la rebaja de los derechos de exportación- todos intentan salvarse como puedan.

Esta semana ya hubo reunión de cámaras armadoras del fresco con gremios marítimos para reducir salarios. El tijeretazo que quieren aplicarle a los salarios parece ser más profundo que el 30% que imaginaban los sindicatos. Quieren pagar lo que marca el convenio, esto es, sin la porción que canta ausente en el recibo de sueldo. Y eso es mucho más que el 30%.

La respuesta no se hizo esperar. Este viernes temprano dirigentes de conductores navales y el SOMU fiscalizaron la descarga de algunos fresqueros en muelle Deyacobbi.

Descubrieron que el langostino que traían los barcos era mucho más abundante que el by catch permitido y que el declarado en el parte de pesca. Fomentar la subdeclaración alevosa desde el Distrito Pesca podría considerarse el único guiño del que es cómplice López Cazorla con el sector.

El plan de achique del rojo incluye al servicio de estiba. Ya se reunieron en las últimas horas y anticiparon que no pueden afrontar un posible aumento a partir del 1 de marzo. Armadores pidieron una reducción del 15%. Retroceder con los precios a septiembre pasado.

Este lunes la cita es en el Consorcio de los portones abiertos. Todas las cámaras le pedirán a Marcos Gutiérrez congelar y retrotraer las tarifas en el canon por uso de puerto a valores del año pasado. Y ajustar la tarifa de electricidad que, se queja la flota, vuela por arriba de la inflación.

Los fresqueros de hasta 3 mil cajones dicen perder plata en cada marea –salvo ahora en que hacen casi pesca dirigida al marisco-. En la flota costera están tirando pez palo al agua porque no hay demanda de Australia.

Los compradores como frigorífico Mardi, dejaron de hacer pedidos porque los costos de la mano de obra con el aumento que firmó CaIPA los sacó de competencia. Los obreros de Mardi estuvieron en asamblea permanente por una semana porque la empresa avisó que no podía pagar el aumento.

Falta que los prefectos repriman a los obreros que reclaman por la mejora salarial que les ayude a afrontar una canasta básica y tarifas que no refleja la baja de la inflación y cerramos el círculo.

Esta semana estuvo Juan Antonio López Cazorla en Mar del Plata. Visitó el INIDEP donde se reunió con dirigentes del SIMAPE por la actualización del salario del personal embarcado en los buques de investigación, muy por debajo de los que perciben los marineros de la flota comercial.

Anticipó que el “Holmberg” cuando den en la tecla con el turbo usado que colocaron para salir del paso, saldrá a realizar una campaña de abadejo. Ojalá sea campaña para tener datos nuevos y amplios sobre lo que pasa en el área de distribución, y no otra prospección disfrazada de encubierta. Otto no regresó por la gloria, por si no había quedado claro cuando avaló la ampliación de la CMP de merluza hubbsi.

Si se corre el polvo, la paja, la novela de las paritarias, las que se firman y las que se dilatan, los pedidos de retrotraer costos de servicios, comunicados condenando la violencia de los trabajadores pero no la de los palos de la Prefectura, y los que hablan de la pesca unida pero al que no todos firman, se podrá ver con nitidez que en Mar del Plata se dibuja la misma grieta de siempre: de un lado el modelo fresquero y del otro el modelo congelador. Dos mundos en un solo puerto y pocos capaces de distinguirlos pese a la nitidez de sus realidades opuestas.

Buen domingo

Foto: Mauricio Rizzi


Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.

Participa en la conversación

2 Comentarios

  1. Nada como las represiones de la psicópata narcisista fernandez de Kirchner entre 2011 y 2015.
    21 muertos dejó y bien calladitos estuvieron. Si hubiera sido el gobierno de uno que no es de la banda delictiva peronista, lo habrian volteado… después de sembrarle muertos, claro. Como al opa de la Rua.

    Pero si el puerto es jurisdicción de Kicillof, qué haria ahí un grupo de choque antimotines del gobierno nacional!?

  2. Queda claro que el modelo pesquero es obsoleto y fue fortificado por la banda de delincuentes de éstos últimos 20 años .. hagamos negocio a costa de quienes producen… Hay costos de operaciones de muelle que han aumentado tanto estos últimos 5 años que dan ASCO .. pero claro, la Jefa y el Títere ayudaban a sus amigos sindicalistas.. y éstos diciendo «luchar por el trabajador» se llenaban bien la panza y los bolsillos… Ahora hay costos que te comen la ganancia entera y después pretenden que del mar salga mágicamente la plata .. todo se cierra en lo mismo… Cómo dijo Bukele… «Señores, la plata alcanza SI NADIE SE ROBA NADA!» .. cómo es posible que los modelos pesqueros de otros países funcionen con mucho menos biodiversidad que acá .. en otros países, Alaska, por ejemplo, no hay estiba, no hay amarradores, no hay sindicato que extorsione ni trabe nada .. solo gente que trabaja en los barcos y gente de la procesadora en tierra.. y una ley de pesca estricta .. cánones que se ajustan a la pesca y no que aumentan sin sentido todos los meses.

Deja un comentario

Deja tu comentario