Las defensas de los tres jóvenes acusados de abusar sexualmente de una adolescente de 14 años en un camping de la localidad balnearia de Miramar acudieron a la Suprema Corte bonaerense para intentar revertir un fallo de Casación que había anulado el juicio por jurados que los había declarado «no culpables» y había ordenado un nuevo debate, informaron hoy fuentes judiciales.
A través de dos presentaciones ante el máximo tribunal provincial, los defensores de Lucas Pitman (24), Tomás Jaime (26) y Juan Cruz Villalba (25) rechazaron el fallo de la Sala III de Casación que el último 23 de diciembre anuló la decisión de un jurado popular que había establecido que ninguno de los tres era responsable penalmente del delito de «abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas».
Los abogados Martín Bernat, en representación de Jaime; y Marcelo Giménez, de Villalba; presentaron un recurso extraordinario de nulidad y otro de «inaplicabilidad de la ley» contra el fallo dispuesto por los jueces Ricardo Borinsky y Víctor Violini, quienes consideraron que en el proceso hubo «un claro avasallamiento a los derechos» de la víctima.
En un escrito de 45 páginas, al que tuvo acceso Télam, los defensores aseguraron que el Tribunal de Casación «no actuó conforme a derecho» y «no ha respetado las mínimas formalidades del debido proceso», y que el fallo que anuló el veredicto y que pidió la realización de un nuevo juicio por jurados «adolece de nulidad de carácter absoluto».
«Casación no actuó conforme a derecho, porque debió haber fijado una audiencia pública para resolver este tema, a la que pudiéramos ir las partes, ver los argumentos, ofrecer prueba y eso no se hizo. No se nos dio traslado, y violentaron el derecho a ser juzgado por un juez imparcial», indicó Bernat.
Aseguró además que en el fallo de la Sala III «hay falta de fundamentación legal» y «no explican en qué artículo se basan para revisar un veredicto absolutorio de un jurado, que es irrevisable».
En cuanto al recurso de «inaplicabilidad de ley», cuestionaron el argumento planteado por la querella sobre «la supuesta ausencia de la asesora de menores en el juicio» durante la declaración de la víctima, y aseguraron que «es mentira, tal como surge de las videofilmaciones y las actas del debate».
«Además es mentira que la menor declaró sola: declaró codo a codo acompañada por la terapeuta privada que la propia familia solicitó», aseguraron.
Bernat consideró además que «es un resolución que salió entre gallos y media noche, en tiempo récord, y en nueve carillas revocan una absolución por primera vez en la historia de un juicio por jurado y toda la jurisprudencia que dice que es irrecurrible».
En el mismo sentido apuntó con pedidos similares la defensora de Pitman, Noelia Agüero, quien sostuvo que la sentencia de Casación «ha utilizado un subterfugio para violar la ley palmariamente, y aquí reside la arbitrariedad en su máxima expresión, pues al decretar la nulidad del juicio, cuyo veredicto absolutorio irrecurrible del soberano jurado posee efecto de cosa juzgada material, viola el principio de la prohibición a la doble persecución penal».
El juicio que estableció la no culpabilidad de los acusados se desarrolló entre el 14 y el 17 de septiembre últimos, en el Teatro Auditorium de Mar del Plata, conducido por el juez Fabián Riquert, del Tribunal Oral en los Criminal 3.
Tres ese veredicto absolutorio, presentaron un recurso de queja los abogados de la menor, Maximiliano Orsini y Juan Pablo Gallego, quienes consideraron que presentaba una «insalvable nulidad».
Pitman, Jaime y Villalba habían llegado a juicio luego de que durante la instrucción del caso, la fiscal Florencia Salas los acusara de haber abusado sexualmente de la menor en el camping «El Durazno», durante los festejos de Año Nuevo de 2019, «aprovechándose de la edad» de ella y de que «no podía consentir libremente el accionar». (Telam)