Por: Roberto Garrone
Apenas 3 días hábiles alcanzaron para que la semana que pasó fuese la más difícil para las cámaras patronales que agrupan a los 113 barcos tangoneros congeladores en su lucha por podar salarios de la marinería como condición indispensable para iniciar la temporada en aguas nacionales.
Algunas cosas que complicaron la estrategia, hasta hacerla tambalear por estas horas, comenzaron 8 días atrás, cuando luego de colar agua durante dos días y pelearla contra el viento, un grupo de barcos fresqueros de altura decidió ponerle fin a la operatoria sobre el 41°S y anotarse en la prospección.
En ese grupo estaban varios de los que terminaron ¿sorteados? el martes a la tarde. Solo bajaron al “Desafío” y “Don Agustín” porque desde Pesca les informaron que habían consumido todo su cupo en la pesca al norte de la veda.
Con el correr de las horas hubo otros interesados pero se negaron a ir a prospectar las subáreas 13 y 14, donde creían que el langostino de tallas chicas no compensaba el costo del viaje. En este grupo estaba el “Marlene del Cármen”. El barco de Luis Santander hasta se había anotado a la prospección pero luego se bajó cuando llegó a la zona de pesca y metió un lance de casi mil cajones.
Uno de los compradores de ese langostino era Newsan y se iba a reprocesar en Frigorífico del Sud Este. Enterado de su vocación exploratoria, Fernando Alvarez Castellano, el CEO de Conarpesa operó para que le bajaran la orden de compra. Enojado con la conducta del empresario, el armador decidió sacar a pescar al “Pedrito” y “San Juan B”, los dos tangoneros congeladores de los que es socio junto con Daniel Antonio.
Esos momentos posteriores al bombazo de la prospección fueron intensos en los grupos de whatsapp donde comparten pareceres los empresarios congeladores. Muchos le apuntaron a Newsan como actor en las sombras de la jugada fresquera por revivirla.
Veían a la empresa como compradora del langostino de varios de los barcos participantes. “No compramos nada, no tenemos nada que ver”, les decía Miguel Glikman. Sus allegados apuntaron para el lado del Gringo Jones. “Le compraré al Acrux y al Franco, pero el segundo viaje, cuando entren al sur”, aclaró el empresario santacruceño.
“Si no lo compran fresco lo compran congelado, ellos o por terceros. pero mucho de lo que pescan termina siendo suyo”, aseguraba una fuente descreída de los argumentos de Newsan.
Fuera de los grupos de whatsapp, en la formalidad institucional, para cuando en CAPECA, CAPIP y CEPA se enteraron que la segunda prospección había recuperado pulso, ya había fracasado la primera reunión convocado por la Secretaría de Trabajo y asistencia de los gobernadores de Santa Cruz y Chubut, donde la propuesta de las patronales fue cambiarle de collar al mismo perro.
Eso entendieron los referentes del SIMAPE y el SOMU que recibieron la nueva alternativa del dólar fijo para calcular el sueldo proporcional por producción. El 30% que no le quitaban con la absorción de los básicos y la rebaja en el valor del kilo de langostino las cámaras empresarias querían reducirlo con el tipo de cambio en 825 pesos.
Para esto el gobernador Nacho Torres ya había dicho que “el martes se define la fecha para salir a pescar” y sus empresarios amigos ya no sabían qué hacer para persuadirlo a que se corra de la escena y dejara de animar falsas expectativas. Toda la presión que no ejerció el gobierno nacional para apurar un arreglo, lo hizo con sus modos el gobernador chubutense.
El cuarto intermedio para el miércoles en la Secretaría de Trabajo dejó expuesta la endeblez patronal, que mientras aseguraba mantener los pies de todos los armadores dentro del plato, incluso los de Santander y Daniel Antonio, llegaba con una nueva oferta superadora que minimizaba la poda.
La quita era inferior al 10% con el esquema del 70% no remunerativo que encontraron los gremios marítimos para destrabar la paritaria fresquera. Los dirigentes del SOMU ni la miraron y salieron raudos a la calle para unirse a la multitud que marchó en apoyo a Cristina. “Lo del tipo de cambio fijo fue una payasada; otro tiro en el pie”, reconoció uno de los lobbystas del sector.
Concluidos los canales formales, la estrategia del sector congelador pasó por hacer de la zafra fresquera un camino de espinas. Dueños de barcos y frigoríficos, bajaron el mensaje de no levantar ningún langostino fresco que capture la flota. Y será acatado en esta primera marea de la prospección.
Marea que viene muy torcida. Al cierre de esta columna había barcos que luego de buscar sin éxito durante 60 horas, quedaban fondeados a la capa porque se avecinaba mal tiempo. El mismo panorama ocurría en la subárea 4. Hay una ventana de buen tiempo para el lunes y luego las malas condiciones se mantendrían hasta el otro fin de semana. Asistimos a la prospección más larga de la historia…
El mensaje también llegó para barcos que no prospectan pero van a salir a nación. Miguel Di Costanzo del “Jupiter II” buscaba un lugar que le haga mano de obra en Mar del Plata, lo mismo que el “Ciudad Feliz”, a cuyo armador Cabo Vírgenes no le ofreció más que 1,80 dólar por kilo. Las dudas no pasaron por el precio sino por tener que amarrar en Madryn.
Si las patronales todavía pensaban que al menos podían persuadir al poder político de salir en su defensa, esa idea se desvaneció el jueves por la mañana. El intendente de Madryn, Gustavo Sastre, los trató de irresponsable por jugar con los marineros.
“Ni siquiera pidieron paritarias y le quieren bajar un 30% del sueldo; Eso es directamente menospreciarlos, es tirarlos por el piso, es arrastrarlos cuando son vecinos como cualquiera. Tenemos que ser serios… con los trabajadores no se juega más”, disparó Sastre en declaraciones radiales.
Quienes hilaban más fino detectaron en el mensaje del Intendente una crítica a CAPIP. La cámara cuestiona la tasa de Seguridad e Higiene, rechaza el tarifazo de luz y critica la vigencia de la Tasa de Abasto para productos de exportación. Todas balas que pican cerca de Sastre.
Al escuchar al Jefe Comunal, algunos pidieron que vuelva Nacho a escena.
Después se enteraron que la gobernación está pidiendo cotización para alquilar 10 micros y llevar este miércoles a los marineros a hacer catarsis en Capital Federal, y se les pasó.
Otros dudaban de esa maniobra… La administración Torres acaba de pedir un crédito para pagar sueldos… si esos micros salen no deberían poder cruzar el Rio Negro para no incomodar a un gobierno nacional al que más temprano que tarde deberá ir a pedirle fondos. Quizás ese sea el conejo semanal de la galera. Viajar hasta el primer control de Gendarmería.
Más tarde llegaron nuevas peores noticias para Boiero, De la Fuente y Grimaldi, los referentes de CaPECA, CAPIP y CEPA, respectivamente. La confirmación del acuerdo paritario del fresco que estaba casi definido una semana atrás cuando se reunieron por primera vez tras la conciliación obligatoria. La firma del SOMU, más allá del intento pícaro de Rivera, deja ver que el gremio solo muestra rechazo a la poda salarial, no al congelamiento.
En la trinchera patronal había quienes veían esa firma con buenos ojos para la estrategia final: sabiendo la grieta entre marineros según el tipo de flota, los inactivos apurarían a la conducción para salir a pescar. Esta semana los lobbystas piensan sumar un par de pilares a esa idea: firmar con los oficiales de máquinas y de puente a valores acordes con su propuesta.
Si nos ponemos rigurosos el 11% de mejora en el bolsillo con el 70% no remunerativo para los marineros de fresqueros no alcanza a cubrir el 13,3% de inflación de los primeros cinco meses del año. Igual lo que cuestionan en Chubut del modelo marplatense es el alto nivel de informalidad a la hora de abonar salarios de las tripulaciones. “No ganan plata pescando sino evadiendo cargas sociales”, resumen. “A nadie en Mar del Plata se le ocurrió modificar convenios ni podas extremas que rompan la paz social”, responden de este lado.
En este nuevo escenario de grietas abiertas asoma una nueva versión de los juegos del hambre. En Chubut apuestan a la cantidad de mareas en que se saturaría la industria de reproceso con todos los fresqueros descargando en Mar del Plata.
Algunos creen que en dos viajes colapsa y otros sostienen que, dada la elasticidad de la capacidad productiva instalada, puede aguantar un par de mareas más.
En Mar del Plata la apuesta es a la inversa. Cuánto tiempo aguantarán los frigoríficos chubutenses sin actividad y pagando garantía horaria. Esa es otra novela con final abierto. CAPIP le avisó al STIA que pretende congelar salarios a valores del año pasado. Nuñez pide 15% de reajuste para el nuevo período que venció el 31 de mayo. “El año pasado pagamos 10% por arriba de la inflación; que lo descuente de ahí”, pidió un industrial. “No podemos subsidiar más la paz social”, reclamó.
Descargar en Chubut por ahora no está en los planes de ningún fresquero marplatense. Saben que el SUPA los espera con un reajuste del 16%. Y el gremio negocia paritarias con empresas vinculadas con la flota y frigoríficos en jurisdicción provincial, como expuse en alguna columna anterior.
Los armadores Imaginan una temporada sin el vértigo de las anteriores, mirando bien el pronóstico para aprovechar ventanas de buen tiempo y desarrollarla con calma, siempre volviendo a Mar del Plata.
Si este escenario se cumple, la zafra 2025 podría entregar una rara imagen: ver viajar langostino fresco por camión de Mar del Plata a Puerto Madryn. Hay un atajo más fácil: que las empresas patagónicas encuentren mano de obra barata y precarizada para hacer cola en bloque en Mar del Plata.
“Eso no creo que pase”, me dijo otro empresario, conocedor de la dinámica del negocio. “No hay demanda externa; Pototo (Moscuzza) todavía tiene L1 de la zafra pasada. Por qué te crees que no salieron a pescar”, preguntó. “Ganamos una semana… veremos qué pasa en los próximos días”, se ilusionó a modo de balance.
Si hubiese escuchado el viernes a Solimeno en el café matinal portuario, esa ilusión se hubiese diluido como la niebla con la luz del sol. Los más cercanos a la mesa de Tony aseguran que dijo que ya arregló con la gente y ultima el armado de su tridente tangonero.
En el otro tiro que dispararon desde CAPIP y CAPECA a los fresqueros de la prospección fue apuntaron a una supuesta flojera en sus permisos de pesca. No solo plantearon las sospechas desde el portal de noticias que alquilan, sino que lo dejaron plasmado en una nota enviada al Subsecretario de Pesca.
La respuesta llegó sobre la tarde del jueves y coronó una semana perfectamente olvidable. “De lo precedentemente expuesto, surge de manera indubitable que las alegaciones referidas a la existencia de una «flota pesquera irregular» y a la supuesta violación del marco regulatorio vigente carecen de sustento en las constancias administrativas”, señala la nota de López Cazorla.
El cierre es hilarante, casi al nivel de la fake news que advirtió que Argentina importaría 80 mil toneladas de vannamei… “Todas las acciones y decisiones se enmarcan en el respeto irrestricto de la ley y las regulaciones vigentes”.
Lo firma el mismo Juan Antonio que no abrió ninguna auditoria por el club de falsos reprocesadores de calamar; el López Cazorla que eligió a dedo al “Don Gaetano” para la prospección de abadejo.
Buen domingo.