Desde la CTA de los y las Trabajadoras y la CTA Autónoma expresaron su preocupación ante los hechos de violencia que se están manifiestando tanto dentro de las escuelas como fuera de ellas, y que afectan a niños, niñas, adolescentes, docentes, preceptores/as, equipos de orientación, cooperadoras, auxiliares y familias.
En un comunicado firmado por Graciela Ramundo -(CTA T) y Ezequiel Navarro (CTA A) señalaron que «la violencia e inseguridad que se están viviendo es un reflejo de lo que está sucediendo en nuestra sociedad, la cual se encuentra atravesada por múltiples dificultades: la falta de trabajo y la plata que no alcanza; la falta de políticas públicas para la promoción y atención de la salud mental; el consumo problemático de sustancias psicoactivas; el aumento de la violencia familiar y el abuso sexual contras las infancias; y la falta de contención social en términos generales».
«Las escuelas deben ser lugares seguros para las pibas y pibes, para las familias y por supuesto para las y los trabajadores que se desempeñan en ellas», agregaron.
Finalmente, desde ambas CTA «repudiamos todo hecho de violencia y nos ponemos a disposición para pensar la forma de ponerle un corte a esta ola de violencia, con la certeza de que es con más Estado en los territorios la forma en la que se puede lograr esa paz social tan necesaria».