El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, inauguró hoy el ciclo lectivo en la escuela primaria 22 de Berisso, en donde afirmó que para su administración «lo primero es la educación» y destacó que el inicio de clases a tiempo permite que «más de 2 millones y medio de chicos estén estudiando en 11.400 escuelas».
«Estoy feliz porque hacía mucho que no empezaban a tiempo las clases», dijo el mandatario y se mostró emocionado de compartir el inicio de la jornada con alumnos y docentes de la institución ubicada en el barrio Banco Provincia.
«Yo no siempre estaba contento el primer día de clases. Como gobernador estoy feliz porque hacía mucho que no empezaban a tiempo las clases y eso era un problema. Hoy puedo decir que estoy feliz que después de una negociación con los representantes de los maestros pudimos ponernos de acuerdo y gracias a ellos hoy comienzan las clases», aseguró Kicillof.
Con lágrimas en los ojos y la voz quebrada, el gobernador se mostró «muy contento de compartir con los nenes y las nenas, es una excelente noticia el inicio del ciclo lectivo».
Kicillof visitó la escuela junto a su vice, Verónica Magario; la ministra de Educación, Agustina Vila; y el intendente Fabián Cagliardi, donde compartieron un acto junto a docentes, padres y alumnos.
«Soy parte de un gobierno que ha dicho de todas las maneras posibles que cree en la educación pública. Venimos de una época en donde eso no era lo más importante, pero para este gobierno lo primero es la educación», remarcó el mandatario bonaerense.
«Ustedes no vienen a la escuela porque los mandan sus papás sino porque hay una política de gobierno para que ustedes puedan aprender, estudiar, disfrutar y desarrollarse», le dijo a los chicos de la primaria.
Para el mandatario, haber podido comenzar las clases a tiempo tiene que ver con «empezar a reconstruir parte de lo que se perdió en este tiempo»
Luego, consideró que en los cuatro años del gobierno macrista «hubo mucho abandono que tuvo que ver con lo edilicio, pero también con la forma de hablar con los maestros y maestras». Y consideró que se los «maltrató y denigró».
«Se decía que uno ‘caía’ en la escuela pública cuando es absolutamente lo contrario: necesitamos más escuelas y mejor educación pública», analizó Kicillof.
Luego resaltó que el diálogo con los docentes «sigue abierto» porque lo que ellos reclamaban «no es sólo salarial», y reseñó: «Perdieron poder adquisitivo, se los sumarió por cualquier cosa, se los acusó de cualquier cosa y se los persiguió».
«Hubo una guerra con los maestros y maestras. Uno no entiende cómo hubo un clima de conflicto y persecución donde tiene que haber clima de cooperación, solidaridad y trabajo conjunto», dijo en referencia a la relación que mantuvo la ex gobernadora María Eugenia Vidal con los docentes.
Luego dijo que es necesario «solucionar muchas cosas relacionadas con lo edilicio, la calidad educativa, la formación docente», y reconoció que «faltan escuelas».
«Lo que no puede pasar es que haya una sola escuela con riesgo para los que trabajan y los que estudian. Por eso estamos haciendo trabajos de instalaciones de gas y eléctricas, y de techos que se caen», apuntó.
Por último, el gobernador expuso que «nada de lo que hace el gobierno provincial va a funcionar sin la articulación con el gobierno nacional, que es el que puso la paritaria docente, y con los intendentes municipales».
«En el gobierno anterior no solo se usó el dinero para la timba sino que el problema era que se perdió esa forma de trabajo conjunto que hizo grande a esta provincia», concluyó.
Por su parte, la vicegobernadora reconoció que «estamos recontentos de que empiecen las clases porque ustedes tendrán la posibilidad de aprender, de ser felices y tener una sonrisa en la cara».
«Se inicia el ciclo lectivo en la Provincia sin paro alguno en el nivel inicial y primaria. Es un orgullo. La prioridad es que la educación pública sea de calidad como la que vivimos nosotros cuando éramos chicos», destacó Magario. (Télam)