La Carrera de Medicina de la Universidad Fasta sigue innovando y adquiriendo espacios de última generación para el desarrollo de los futuros profesionales de la salud. Es que, además de espacios como la Morgue, Sala de Microscopía, Laboratorio de Fisicoquímica, Consultorio de Ecografía y de Prácticas Clínicas, la Universidad posee un nuevo Centro de Simulación para sus alumnos.
El nuevo centro, instalado en la sede de la calle Avellaneda, cuenta con un espacio simulado de Terapia Intensiva, con monitores, flujos de oxígeno y aire comprimido, aspiración, cama de Terapia Intensiva y carro de paro. Pero la novedad más importante es la implementación del simulador de alta fidelidad, «Nursing Anne Simulator», traído de Estados Unidos.
Nursing Anne Simulator representa un paciente femenino de alta fidelidad y se utiliza para prácticas médicas, simulando distintos tipos de signos vitales y síntomas que la tecnología ha permitido replicar con gran similitud a la realidad de los pacientes. Los alumnos podrán diagnosticar, tratar, analizar y resolver situaciones problemáticas del simulador, como si fuera una persona real. Esto redunda en beneficio del aprendizaje y también en el cuidado del paciente real.
En este sentido, el simulador permite evaluar distintos sistemas y órganos del cuerpo humano, como el sistema cardiocirculatorio, el corazón, ritmo y ruidos cardíacos, electrocardiogramas, paro cardíaco, reanimación cardio-pulmonar, pulsos arteriales, entre otros. Además permite simular el sistema pulmonar, prácticas médicas como intubación, colocación de vías y sondas, manejo y cambio de colostomía, simulación de hematuria y metrorragia, y cambios oculares de pupilas normales y patológicas.
La Decana de la Facultad de Cs. Médicas, Dra. Julia Elbaba, comentó que: “el muñeco permite generar muchas situaciones clínicas. A medida que se va trabajando sobre él, a través de un comando electrónico, nosotros podemos hacer que el paciente mejore o que no mejore. Es un muñeco en un escenario de simulación de terapia intensiva”.
Otro de los beneficios de la enseñanza por simulación, es que desarrolla el razonamiento clínico, el trabajo en equipo y el manejo de crisis. Además, potencia en los estudiantes las habilidades técnicas y procedimentales, desarrolla el razonamiento clínico fundado en bases científicas, antropológicas, sociales y epidemiológicas.
Un aspecto importante es que los simuladores de alta fidelidad requieren de un escenario seguro y realista, y al finalizar la práctica se realiza el debriefing, (análisis y evaluación de lo actuado), a fin de relevar los errores y aciertos en el manejo del paciente.
“El simulador será utilizado en todos los años de la carrera de Medicina, en forma proporcional al conocimiento que tenga el estudiante de cada año, aumentando en el tiempo y la complejidad”, remarcaron desde la Facultad de Cs. Médicas