Por: Roberto Garrone
Pampa Azul que es un programa interinstitucional, científico y estratégico impulsado por el Gobierno argentino y liderado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) en el cual participan más de 500 investigadores e investigadoras del CONICET distribuidos/as en 11 centros de investigación.
Esta semana realizó el primer congreso Pampa Azul en Mar del Plata con el objetivo de presentar el balance y los principales logros alcanzados en el transcurso de esta primera década del Programa, pensar su futuro y el de Argentina, país marítimo y bicontinental.
En este contexto sobresalió el anuncio realizado por Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, quien en su exposición confirmó la intención del gobierno de chartear buques poteros como estrategia para evitar la operatoria extranjera sobre la milla 201 y en Malvinas.
Según Carmona, con más barcos dentro de las aguas nacionales se escaparía menos recurso hacia fuera de las 200 millas y se evitaría que lo pesquen flotas extranjeras. El argumento es un tanto débil. Por un lado se incrementaría el esfuerzo pesquero en la ZEE y por otro, los antecedentes en la pesquería marcan años con bajas capturas dentro y abundantes afuera. Dos más dos no son cuatro en la pesca cuando confluyen factores ambientales.
Y sin ir más lejos, los últimos dos años marcan números que van a contramano de la tendencia histórica. El stock sudpatagónico, en la unidad de manejo al sur del 44°, marca cifras inferiores en el aporte de desembarques totales que el stock bonaerense norpatagónico, de la unidad de manejo al norte del 44°S.
Lo más riesgoso de lo que dijo Carmona, que ni siquiera sabía con exactitud la cantidad de poteros con permisos nacionales operaban sobre el calamar dentro de la jurisdicción nacional–dijo 62 cuando la zafra pasada declararon pescarlo 73- es que todo lo que anticipó podría ser verdad si Sergio Massa se convierte en presidente. Por muchas otras razones Millei me parece peor opción, lo aclaro por las dudas.
Y ese charteo que revela Carmona no hay dudas que tiene a la flota china como la principal interesada. Más cuando se amplía el swap con China, que tiene más de préstamo que de intercambio de divisas y la dependencia, como hemos visto, implica resignar soberanía, más allá que la enarbolan como una bandera en alto cada vez que pueden.
Las declaraciones de Carmona fueron fustigadas por la Intercámara de la Pesca. En un comunicado en cuya redacción trabajó CAPA, la cámara que agrupa a la flota potera nacional, revelaron que la propuesta ya presentada al Consejo Federal Pesquero “no sólo no resolverá problemas, que entendemos son estructurales, sino que, por el contrario, pondrá en riesgo la sustentabilidad del Calamar en nuestro Mar Argentino”, señala el documento.
Desde la Intercámara, que agrupa al amplio abanico empresarial de la industria, sugirieron que sería importante “garantizar un presupuesto adecuado al INIDEP para llevar adelante las campañas de investigación que generen un estudio permanente para poder tomar decisiones de administración adecuadas”.
Este año se canceló la campaña de evaluación de febrero sobre la unidad de manejo sur porque el buque “Eduardo Holmberg” había iniciado el proceso de reparaciones para renovar su certificado nacional de seguridad de la navegación.
Pasaron 10 meses y el buque todavía tiene varios pendientes que subsanar en la inspección de casco, según relevaron en Prefectura. Y todavía debe superar las inspecciones de las especialidades Armamento, Radio, Máquinas y Electricidad.
El buque y su proceso de reparaciones que cabalga arriba de una babosa, también ya canceló la campaña global de merluza, la del stock de merluza al norte, la global de variado costero y seguramente cancele la readaptación de dicha travesía que debe salir ante de fin de mes.
Una máquina de generar agujeros negros en la tira de investigación histórica de vitales recursos pesqueros. Un papelón mayúsculo que no los amilana para avanzar con la licitación del Ice Class. Acá la soberanía marida bien con los negociados de la mano del BID, algunos miembros del l propio INIDEP y Armón, el astillero de Vigo que ya hizo los otros dos buques bajo el mismo esquema. Expertos en digitar licitaciones internacionales.
Mejor volvamos al intento de negociado con el charteo. Desde la Intercámara marcaron diferencias entre la posición de Carmona y el trabajo compartido con el Subsecretario de Pesca, con quien aseguraron trabajar en un plano de “discusión franca, honesta y con base en argumentos con sustento técnico”.
El problema es que tampoco en ese ámbito se ha podido frenar el ingreso de barcos chinos al caladero nacional. Todo lo contrario. En mayo pasado desde el Círculo de Políticas Ambientales advirtieron la presencia en el puerto de Buenos Aires de los poteros Hu Shun Yu 06, 07 y 08. (Foto)
“Descargaron dos tripulantes fallecidos en Montevideo en septiembre y diciembre pasado. No hay registros de las causas de muerte a bordo”, revelaron desde el Círculo de Políticas Ambientales sobre el movimiento de dicha flota.
La entidad ambientalista alertó que estos barcos habrían llegado al país adquiridos por Shanghai Fisheries Group, una empresa estatal china que controla desde 2014 la firma Altamare, que opera desde Puerto Madryn en distintos caladeros argentinos.
Esos barcos llegaron para reemplazar en los barcos “Orion 2”, “Dasa 508” y “Libertad del Mar l” de las empresas armadoras “Cañadon del puerto SA”, “Kalari” SA y “Taturiello SA”, respectivamente.
Los Hu Shun Yu, tal vez con otro nombre, y sus oscuros antecedentes se escondan pintados de rojo, el color de la flota nacional. Ya con bandera argentina estarán en condiciones de pescar dentro de aguas argentinas en pocas semanas, cuando se habilite la zafra de los primeros días de enero. ¿Nadie condenará su blanqueo con el énfasis que condenan el charteo?
Buen domingo.