El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reafirmó que luego de los nueve días de aislamiento estricto hasta el próximo domingo, «no se flexibilizan» las medidas sino que se «se vuelve a la caracterización epidemiológica» que había «antes», es decir a las restricciones que rigieron desde el 1 al 21 de mayo.
Así afirmó en diálogo con radio Continental, para aclarar cómo seguirán los cuidados que impone el Estado para mitigar el aumento de casos de coronavirus, una vez finalizados los nueve días de medidas más restrictivas que comenzaron a regir el sábado último.
Cafiero recordó que «el presidente Alberto Fernández hace más de setenta días advirtió que se venía la segunda ola» de la pandemia de coronavirus y sostuvo que «esas medidas no fueron acompañadas con controles», con lo cual no se garantizó su cumplimiento.
En este sentido, citó el caso de la Ciudad de Buenos Aires, donde «incluso alguna de las medidas», como la que disponía que las clases debían desarrollarse a distancia, «fueron denunciadas judicialmente», y subrayó que hoy están visibles «las consecuencias» de esa postura, con la estampida de contagios de las últimas semanas.
En ese sentido, el jefe de Gabinete aseguró que «todo el mundo quiere que las aulas estén abiertas y los pibes en ellas», pero remarcó que la situación epidemiológica para esa situación implica un riesgo que, recordó, también lo evaluó el resto de los países europeos cuando tuvieron que hacer frente a la segunda ola, en sus meses de otoño-invierno.
Cafiero cuestionó a la oposición que dice «lo que la gente, que está angustiada, lógicamente, quiere escuchar», sin pensar en la salud sino en conseguir «un voto más».
En ese marco, y en referencia a Juntos por el Cambio, Santiago Cafiero insistió con que la oposición «no aportó nada» en la lucha contra la pandemia y remarcó que, por el contrario, sólo piensa «en la próxima elección y no en salvar vidas», como sí lo hace el Gobierno nacional.
De hecho, lamentó que desde la gestión porteña, encabezada por Horacio Rodríguez Larreta, no hayan acompañado las medidas dispuestas el 1 de mayo, no sólo la referida a la suspensión de la presencialidad escolar sino por haber sido «laxos» en los controles, un aspecto crucial a la hora de garantizar el cumplimiento de las medidas dispuestas para mitigar la expansión de la pandemia.