Por: Roberto Garrone

El caso del “Marlene del Carmen” que todavía sigue amarrado al muelle Deyacobbi al cierre de esta columna luego que fracasaran dos intentos de la empresa armadora de sacarlo con 8 marineros y pagar los 2 faltantes, a contramano de lo que pretende el SOMU de que el buque fresquero de 3 mil cajones zarpe con los 10 marineros que le corresponden según la dotación de explotación establecida en el REGINAVE, expone hasta qué grado de profundidad llega la crisis que atraviesa a la flota fresquera, costera y de altura.

Al menos en el intento del viernes las posiciones inflexibles de la empresa armadora como la del gremio no incluyó amenazas de “puntazos” ni acogotadas al representante del armador por parte de allegados a la cúpula del gremio.

Sobraron insultos verbales y renovadas amenazas para los 8 marineros dispuestos a salir a pescar.

“Pensar que en Europa un barco igualito a este sale a pescar con cinco tripulantes. Acá nos obligan a salir con el triple y si no los llevamos igual hay que pagarlos”, confió un armador con barcos parecidos al buque de la polémica.

Tampoco llegar a ese extremo, pero dada la falta de rentabilidad que exhibe el sector en los últimos tiempos, el sector armatorial pretende operar con la menor dotación posible y más allá que han presentado solicitudes en Prefectura para lograr la modificación al Registro, están decididos a no pagar más por los faltantes, sean marineros u oficiales.

Sostienen que menos en estos buques de nueva generación –el Marlene estaba por salir a pescar por primera vez luego de haber sido botado en febrero pasado- donde los marineros no trabajan a la intemperie, ni la tarea es tan forzosa como en barcos tradicionales porque el pescado se traslada por cintas hasta la bodega y todos trabajan la mayoría del tiempo de pie.

En el SOMU aseguran que todos los barcos nuevos como el Marlene llevan 10 marineros. “El único que no lleva 10 es el ‘Americano’ pero ahora son del otro gremio (por el SIMAPE)”, aseguró Oscar Bravo, el referente gremial en Mar del Plata.

La posición inflexible del gremio se sustenta en el hecho de defender esos 2 puestos de embarque por sobre los 8 que se quedaron sin salir a pescar el miércoles y el viernes, “porque si resignamos esos dos lugares perdemos los 20 que conseguimos en los otros barcos nuevos porque todos van a querer salir de esa forma”, aseguró Bravo.

“No es cierto, hay otros barcos con gente del SOMU que pagan faltantes como quería pagar yo: “Marbella”, “Niño Jesús de Praga”… son varios”, , asevera Luis Santander, armador del Marlene, quien sostuvo que Bravo le dijo que lo mandará al sur a trabajar y salir a pescar con 8 tripulantes.

Cesar Zapata, eferente de los obreros marítimos unidos (¿?) en Chubut, aseguró el jueves en “Desde el Muelle” que la flota fresquera que opera en puertos de la provincia sale con todos los marineros y no se pagan faltantes. En Patagonia solo existe el SOMU como representación de los marineros. El “Marlene del Carmen” reemplazó al “María Rita” y Santander asegura que siempre pagó los marineros faltantes.

“Siempre pagamos por los faltantes pero decidimos dejar de hacerlo. Si no les gusta, dejaremos los barcos parados”, avisó un armador de la Patagonia. Al menos hasta ahora Santander ofreció pagarlos en esta primera marea. Ahora interpuso una denuncia penal contra el gremio por coacción, entorpecimiento de transporte por mar y daños.

Desde el SOMU no se quedaron atrás y también hicieron una presentación ante Fiscalía y el Ministerio de Trabajo por incumplimiento de convenio colectivo.

El “Marlene del Carmen” parece ser el árbol que no le deja ver el bosque al SOMU. Seguro no es el más importante, mucho menos el único, pero su defensa por el pleno empleo en los barcos nuevos debió ser una parte de la “inviabilidad” del negocio que llevó a Arbumasa Pesca Austtral a anunciar esta semana que terminaba de sacar de circulación a los dos fresqueros de altura, nuevos que le quedaban operativos.

La empresa de capitales chinos, cómo será de malo el negocio que hasta los chinos se corren, habían parado primero los dos costeros que no alcanzaron a renovar en el proceso de recambio de flota, en marzo dos de los fresqueros y ahora los otros dos. En total, 50 marineros más los relevos que quedan parados. Presentes y faltantes…

“No puede ser que no podamos decidir con qué cantidad de empleados trabajamos; es parte de todo un sinsentido y todo lo permitido durante años y hoy estamos pagando. Y los gremios no la ven… no entienden que nos estamos fundiendo”, remarcó un armador marplatense.

La lista de barcos parados por estos días y que resienten la masa ocupada de los gremios marítimos, mucho más que el “Marlene del Carmen” es amplísima y dejó en el mismo tendal de la inactividad a más de 200 marineros.

Por decisión del armador, en reparaciones o por subir a dique seco para renovar certificados, asoman el “Ponte Coruxo”, “Marisco II”, “Marisco I”, ”Marcala”, “Sirius II”,, “Santa Bárbara”, “Margot”, “Galemar”, “Marisco II”, “Centauro 2000”, “Argentino”, “Atrevido” “Madre Margarita”, “Karina”, “Camerige”, “Cabo 3 Puntas”, “Wiron IV”, “Maria Gloria” y “Mar del Chubut”.

Cuándo zarpará el “Marlene del Carmen” es un interrogante que no tiene respuesta certera todavía. Por ahora no se ha pedido ninguna medida cautelar que acelere los tiempos. Tal vez el armador prefiere dejar el barco parado y ahorrarse los 26 millones de pesos que calculaba perder si llegaba completo de merluza.

Hubo otro buque que hace poco estuvo parado pero por otro motivo. Al “Virgen María” lo paró 10 días la propia Prefectura por no cumplir con el pretratamiento de aguas sucias a partir de una denuncia anónima.

Algunos barcos fresqueros han sido intimados para montar un tanque de acopio a bordo, alterando el plano de estabilidad, capacidad de bodega y autonomía para acopiar los residuos de su tripulación cuando toda una ciudad tira sus efluentes al mar a través del emisario submarino. La pesca al fresco debe convivir y desarrollarse rodeada de sinsentidos.

Buen domingo


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