En horas de la tarde del viernes se constató la muerte del cachorro de elefante marino que había nacido en las primeras horas del jueves en las playas del Complejo Punta Mogotes.
Desde la mañana de su nacimiento, se estableció un protocolo de monitoreo permanente de la madre con su cría, llevado adelante por personal de Departamento de Recursos Naturales y Guardaparques del Municipio, del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, con la colaboración de la Prefectura Naval Argentina, el Aquarium Mar del Plata, el Museo Municipal de Ciencias Naturales ¨Lorenzo Scaglia” y el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Universidad Nacional de Mar del Plata-CONICET).
Se procedió al vallado del área para mantener la tranquilidad del lugar, fundamentalmente en las primeras horas después del nacimiento, de manera de facilitar el reconocimiento entre madre y cría, el cual resulta clave para el inicio del amamantamiento.
La Fundación Fauna Argentina colaboró con la provisión de sogas para estructurar dicho vallado, y guardavidas y personal de la Administración del Complejo Punta Mogotes y del Balneario del ACA asistieron también en la tarea de monitoreo y aportaron valiosa información sobre los animales.
Durante la mañana del día de ayer, el cachorro se encontraba activo y mostraba reacciones a los sonidos producidos por su madre, pero a partir del mediodía comenzó a perder movilidad y reacción.
Aproximadamente a las 15, y debido a su falta de movimiento ante el crecimiento de la marea, se constató que se encontraba sin vida. Aproximadamente a las 16, los guardaparques retiraron el cuerpo para ponerlo a resguardo y realizar la correspondiente necropsia en las próximas horas.
Un análisis detallado del cuerpo podría dar algunos indicios sobre el estado general del cachorro al momento del deceso. En la mañana de este sábado, no se volvió a encontrar a la madre en la playa.
La mortalidad perinatal, que ocurre durante las primeras 48 horas de vida, es un fenómeno común entre lobos marinos y focas. En el caso específico de los elefantes marinos, aproximadamente el 60% de los cachorros que fallecen lo hacen en las primeras 48 horas en las Islas Malvinas, mientras que en la Península Valdés este porcentaje asciende al 90%.
Estos datos subrayan la importancia crítica de las primeras horas de vida para la supervivencia de los cachorros, y es por ello que se estableció un monitoreo intensivo de esta hembra y su cría.
Aunque la muerte de un ejemplar recién nacido es sin duda una situación triste, es un hecho frecuente en la naturaleza de esta especie. Afortunadamente, el resto de los ejemplares nacidos en estas semanas en la Provincia de Buenos Aires parecen haber superado este período crítico.