El Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) lleva adelante, este viernes, una retención de tareas en los lugares de atención, en el marco de un plan de lucha en reclamo de una recomposición salarial y en contra de las medidas del intendente Guillermo Montenegro.
Por su parte, el Ejecutivo municipal comunicó que aplicará sanciones a los trabajadores que adhieran a la protesta.
En ese sentido, los trabajadores pueden llegar a ser pasibles de un llamado de atención a una suspensión, con las posibles consecuencias de perder el presentismo o la posibilidad de nuevos ascensos.
La medida de fuerza del STM de este viernes cierra una semana que incluyó un “ruidazo” de 30 minutos en cada dependencia local por parte de los empleados para «hacer oír» una serie de reclamos contra la administración que conduce Guillermo Montenegro.
Además del reclamo de recomposición salarial (el STM exigía un 35%), también surgen duros cuestionamientos a la “política de ajuste” y la “vulneración de los derechos laborales” que, denuncian, lleva adelante el Ejecutivo municipal.