La comunidad diocesana de Mar del Plata participó con gran emoción de la ceremonia y Misa donde se despidió a Monseñor Gabriel Mestre quien, tras seis años en la diócesis, fue designado Arzobispo de La Plata.
En un pasaje de su homilía Mestre expresó: “La despedida que hoy compartimos, y las diversas que tuve a lo largo de este mes y medio, me han dejado al límite de mi afectividad. La intensidad de mis emociones y el latir de mi corazón han sido muy fuertes en este tiempo”.
La fiesta comenzó a las 14 en las escalinatas de la catedral basílica de los Santos Pedro y Cecilia, al son de diferentes temas musicales interpretados por la banda del Ejército. El acto empezó a las 15hs dentro del templo donde con imágenes y testimonios se recordaron algunos aspectos el ministerio pastoral de Mons. Mestre.
Una hora después, monseñor Mestre presidió la misa concelebrada por los sacerdotes del clero diocesano, como agradecimiento y despedida.
Al término de la celebración religiosa, prolongando la acción de gracias de la Santa Misa, 5 hermanas y hermanos, en nombre de toda la familia diocesana dirigieron unas palabras. Fueron Gabriela Tumini, Ángela Bovier, Johnatan Aguirre, el Diácono Pedro Alderete y el Padre Ezequiel Kseim.
Por ultimo un grupo de jóvenes de algunos de los diferentes espacios juveniles entregaron un presente al obispo, una cruz pectoral, la que lleva el obispo como insignia episcopal en su pecho.
Participaron de la ceremonia junto a los familiares y amigos del obispo, sacerdotes de la diócesis y el obispo auxiliar de Buenos Aires, Joaquín Mariano Sucunza representantes de otras confesiones y organismos eclesiales.
Asistió el Intendente Municipal del Partido de Gral. Pueyrredón, Guillermo Montenegro, el Intendente del Partido de Lobería, Juan Jose Fioramonti, el Intendente del Partido de Villa Gesell, Gustavo Barrera, el Intendente Interino y Presidente del HCD de Gral. Madariaga, Dr. Marcos Jovanovic y representantes de los municipios vecinos.
También estaban presentes autoridades de las fuerzas armadas y de seguridad, la directora ANSES, Fernanda Raverta y concejales de todas las fuerzas políticas de la ciudad, representantes de las organizaciones sociales, empresariales y de trabajadores.
Finalizó su homilía diciendo: “Los voy a extrañar mucho porque en estos seis años busqué siempre que mi tiempo sea el tiempo de ustedes. Jamás escatimé un minuto de mi vida para alguien o algo de la Diócesis. Mi tiempo ha sido siempre para cada grupo, para cada comunidad, para cada servicio”.