El conflicto entre taxistas y remiseros con el gobierno municipal, por el funcionamiento de las aplicaciones digitales de transporte en Mar del Plata, no cesa y en las últimas horas sumó una nueva arista.
Tras la polémica medida de fuerza del pasado martes, que incluyó un paro del servicio y corte de calles y de la autovía 2, y el consiguiente anuncio del intendente Guillermo Montenegro de realizar una denuncia penal, ahora fueron los trabajadores de los autos de alquiler los que acudieron a la justicia.
Bajo el patrocinio legal del abogado Néstor Herrera, en representación de todas las entidades que nuclean a los taxistas de Mar del Plata, se denunció al intendente Guillermo Montenegro y a funcionarios de su gobierno por mal desempeño de los deberes de funcionario público, por no controlar e impedir el funcionamiento de Uber y Cabify en la ciudad.
Mientras tanto, este jueves se realizará una asamblea con representantes de todas las entidades para analizar la continuidad del plan de lucha y las posibles medidas de fuerza a implementar.
Cabe remarcar que, el diálogo con el municipio se encuentra totalmente cortado y la protesta del martes pasado profundizó aún más ese distanciamiento.
Los taxistas y remiseros le exigen a Montenegro que cumpla con el compromiso asumido antes de asumir como intendente de no permitir el desembarco de estas plataformas digitales.
Sin embargo, tras la pandemia y los inconvenientes que se produjeron la temporada pasada con el deficitario servicio de taxis y remises, la postura del jefe comunal varió.