La ciudad de Mar del Plata atraviesa el momento epidemiológico más delicado desde el inicio de la cuarentena por el coronavirus, hace casi cuatro meses.
Los recientes brotes de contagio en un hogar de ancianos y en particular en el Hospital «Dr. Houssay» dependiente de la obra social PAMI, encendieron todas las alarmas en el municipio ante la posibilidad de dar marcha atrás con algunas de las actividades que fueron habilitadas en las últimas semanas.
Desde PAMI a nivel central decidieron, este miércoles, enviar médicos y especialistas infectólogos, atento a que el número de personas contagiadas, entre trabajadores de la salud, pacientes y familiares seguirá en aumento.
Se especula que, tras confirmarse la semana pasada el caso de un enfermero que dio positivo para COVID-19 con una alta carga viral, no se adoptaron las medidas preventivas que correspondían, como restringir régimen de visitas y ajustar los requisitos sanitarios correspondientes.
Tras casi 120 días de aislamiento y de una gestión municipal que permitió que Mar del Plata estuviese libre de circulación viral, ese panorama ha cambiado considerablemente y la cantidad de casos positivos autóctonos se espera, se multipliquen, en los próximos días.