El arquero del seleccionado argentino de fútbol Emiliano Martínez celebró la posibilidad de «jugar una final» de Copa América «contra Brasil en el Maracaná», como sucederá este sábado, y lo calificó como «un sueño cumplido, el mejor escenario».
«Jugar una final contra Brasil en el Maracaná es el mejor escenario y, para mí, un sueño cumplido. Todo el pueblo argentino nos quiere ver triunfar en este país», dijo «Dibu» en conferencia virtual.
«Estamos motivados desde el día en que entramos en la burbuja para jugar la Copa América. Nos sentimos mal cuando no se pudo hacer en la Argentina, porque queríamos jugarla en nuestro país, pero más allá de eso teníamos la cabeza puesta en este objetivo, el de llegar a la final de este certamen», agregó.
El arquero de Aston Villa, de Inglaterra, advirtió que Brasil «tiene un gran poder de ataque con Neymar, con Richarlison, con Gabriel Jesús o Firmino, todos tienen una calidad tremenda», pero dijo que la selección argentina «está dispuesta a darlo todo».
«Estamos esperando una revancha en una final acá en este estadio y mañana tenemos la chance, vamos a dar todo», enfatizó.
Martínez relativizó «el cansancio de todos los viajes» que hizo el equipo entre Brasil y Argentina, la fórmula que decidió la AFA para conservar la burbuja sanitaria en el marco de la pandemia de coronavirus, y aseguró que «el trabajo colectivo de jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, utileros, de todos los que estuvieron acá los 45 días, es lo que da fuerzas para seguir».
«Desde que me ponía los guantes a los cinco años soñaba con esto, es un orgullo. Para mí es un momento personal único, hace cuatro días fui padre y todavía no pude conocer a mi hija, pero estoy detrás de un sueño», agregó.
Con respecto a la definición por penales en la semifinal ante Colombia, en la que detuvo tres disparos y también quedó en el centro de la polémica por la forma en que les habló a los rivales para desconcentrarlos al momento de patear, el arquero dijo que «son cosas que quedan dentro del campo».
«Lo que pasa es que ahora, como no hay público, se escuchan las cosas que antes no se escuchaban. Pero siempre ocurren y son normales. En todo caso yo estoy orgulloso de haber hecho bien mi trabajo para que la selección llegara a la final», señaló.
Martínez agradeció también a Lionel Messi, Ángel Di María, Sergio Agüero y Nicolás Otamendi, «porque siendo de la vieja camada hicieron que la nueva camada se adaptara muy rápido».
«Entre los de mayor y menor experiencia no hay diferencias. Nos enseñaron a ser fuertes desde el primer día», cerró.
Y, finalmente, descartó que el choque de mañana represente una presión: «Dios me puso acá y sabía que me perdía el nacimiento de mi hija. Pero vine a esto. Y hoy voy a dormir como un bebé porque mañana tengo una final y tengo que estar descansado». (Telam)