Tras mantener una reunión en Washington con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que no se cambiarán «las metas» el acuerdo que la Argentina suscribió con el organismo internacional de crédito.

«Tenemos un programa económico que ayuda a la Argentina a garantizar la continuidad de la recuperación económica y poder atacar la inflación. Eso queremos implementar. No vamos a cambiar las metas del programa con el FMI, hay una ´repriorización´ por la guerra», explicó Guzmán en diálogo con periodistas, reprodujo el portal Infobae.

El funcionario admitió que se intentará «priorizar la política de protección social dado el impacto de la guerra en el precio de los metales, los alimentos y la energía, sobre todo los alimentos».

«Lo que sigue hacia adelante es buscar mantener el esquema macroeconómico. Queremos mantener el programa como fue trazado, es el camino para bajar la inflación», añadió en el mismo sentido.

Mientras relacionó la inflación con la guerra en Ucrania, aseguró que el impacto del conflicto en cuanto a «los términos de intercambio» para el país «es mejor que lo que se proyectaba hace dos meses» y también es «menos negativo» en cuanto a la situación fiscal.

Guzmán explicó que la suba del Gas Natural Licuado (GNL) fue compensado por la suba de los precios de los commodities de exportación del país, además de minerales y petróleo, compensaron, por lo que la preocupación está en la inflación.

Para el ministro, el acuerdo con el FMI tiene que funcionar para «anclar expectativas y el componente local de inflación se reduzca». Guzmán mencionó la meta de que «el componente doméstico de la inflación se reduzca en el tiempo, a medida que los fundamentales de la economía mejoran, y le hacen contrapeso a los precios que generan el shock de la guerra. El programa tiene valor para anclar la expectativas».

El ministro mantuvo reuniones tendientes a atraer inversiones en el plano energético y aseguró que la intención es convertir al país en productor de GNL. «Vemos una gran oportunidad en el sector energético en este contexto global. La Argentina venía experimentando un declive en la producción del gas y el petróleo y eso se revirtió y tiene los recursos para generar autoabastecimiento y tener un rol para garantizar la seguridad energética en la región y en el mundo», aseveró. (NA)


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