La Justicia de Garantías de Mar del Plata dictó la prisión preventiva de Ricardo Rodríguez, el hombre que confesó haber asesinado a su ex pareja, Claudia Repetto, y haber enterrado su cadáver en las afueras de la ciudad.
La medida fue dictada por la jueza Rosa Frende, tras el pedido realizado días atrás por el fiscal Fernando Castro, por lo que el hombre imputado por el femicidio de Repetto (53), ocurrido el 1 de marzo último en la localidad balnearia, seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán.
La magistrada hizo lugar además al pedido de declinación de competencia presentado por Castro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1 (UFI 1), para que la causa pase a manos de la UFI 7, que estaba de turno la noche del crimen.
Castro había quedado al frente de la investigación desde la mañana del lunes 2 de marzo, cuando la familia de Repetto denunció su desaparición, pero tras la confesión del autor, quien contó que golpeó y mató a la mujer la noche del 1, consideró que el expediente debía pasar a la órbita de la fiscalía que conduce Leandro Arévalo, en funciones en ese momento.
Más allá de este cambio formal, la actuación de Castro en la causa había sido cuestionada por la familia de la víctima, que a través de la abogada Noelía Agüero había solicitado su recusación, aunque ese pedido no fue resuelto por la jueza.
Rodríguez está imputado por el delito de «homicidio de una mujer agravado al ser cometido por un nombre mediando violencia de género», y su prisión preventiva había sido solicitada la semana pasada, luego de que se negara a ampliar su declaración indagatoria.
El hombre fue detenido el 27 de marzo último en la vía pública por los hijos de la víctima, tras permanecer casi un mes prófugo, y horas después confesó en Tribunales el femicidio de Repetto, con quien había mantenido una relación hasta hacía siete meses.
En su primera declaración, dijo que había asesinado a la mujer y que había enterrado su cadáver unos 15 kilómetros al sur del centro marplatense, muy cerca del sitio en el que efectivos policiales habían hallado una pala en los primeros días de la investigación.
Rodríguez confesó que la noche del crimen golpeó a Repetto cuando ella salía de la vivienda en la que vivía, vecina a la suya, en el barrio Termas Huinco, en la zona sur de la ciudad.
En aquella declaración aportó además información para hallar el cuerpo pero no respondió preguntas ni dio mayores detalles, y aunque dijo que lo haría en otra ocasión, al ser citado nuevamente por Castro, prefirió no declarar. (Télam)