Mediante una nota dirigida al Ejecutivo local, la industria textil hicieron hincapié en la grave situación sanitaria derivada de la pandemia producida por el virus COVID-19 que se cierne a nivel mundial y que se encuentra instalada en Mar del Plata.
Luego de los primeros días de expansión del virus en el país, el sector textil reconoció haber recibido numerosas consultas y solicitudes para confeccionar insumos médicos vinculados con la actividad textil (barbijos, camisolines) necesarios para proveer a diferentes centros de salud de la ciudad.
«Gracias a nuestra buena comunicación con la Secretaria de Desarrollo Productivo del municipio, hemos derivado y centralizado esos pedidos con el Lic. Fernando Muro y su equipo, quienes han avanzado con la generación de recursos para abastecer parte de la necesidad actual», señalaron.
Desde la industria textil en todos sus ámbitos, expresaron su intención de aportar su “granito de arena” ante esta situación sin precedentes. «Si bien nuestras empresas hoy están cerradas -cumpliendo con la cuarentena dictada por el Decreto DECNU 2020-297-APN-PTE del Poder Ejecutivo Nacional y el Decreto Municipal 440/2020 -creemos que podemos brindar mayor apoyo encendiendo nuestras máquinas y con la alta capacidad productiva de nuestros empleados para fabricación de los insumos anteriormente mencionados», fundamentaron.
Ante esta situación, entendiendo que se debe trabajar en conjunto, Sector Privado, Gremios y el Estado, esta sinergia fue lo que motivó al pedido de esta excepción «por lo que hemos acordado junto con el Gremio AOT (Asociación Obrera Textil) este pedido de exceptuar a las empresas y sus empleados del aislamiento social, preventivo y obligatoria dispuestos por los decretos nacional y municipal».
Esta medida tendría como único objetivo la fabricación de barbijos y camisolines con materia prima provista por la Secretaria de Desarrollo Productivo. Las empresas realizarían la convocatoria de su personal, teniendo la última palabra los empleados, que optarán por asistir voluntariamente. Quedando exceptuados quienes sean mayores de 60 años o pertenezcan a grupos de riesgo según la Resolución 207/2020 del MTEYSS.
«Creemos que estas acciones, despojadas de todo efecto económico particular, ayudarán a combatir a un enemigo invisible y diferente a lo que acostumbramos a enfrentar, pero que todos juntos podremos darle batalla y vencerlo», resaltaron.
Finalmente, el pedido fue bien receptado por el municipio que mediante un decreto dispuso exceptuar este sector de las medidas restrictivas y permitir que abran los talleres para confeccionar barbijos y camisolines.