Tras recorrer 1.600 kilómetros a pie desde Mar del Plata hasta la cima del cerro Aconcagua, en una travesía exitosa de 83 días que concluyó anoche, el comandante retirado Guillermo Tibaldi sueña ahora con hacer un memorial que recuerde eternamente a los 44 tripulantes que perdieron la vida al hundirse el submarino ARA San Juan, afirmó hoy a Télam.
«Uno se siente parte de esos 44, y para mí era necesario hacer esta travesía. Hacer algo visible y que se sepa que 44 almas ofrendaron sus vidas mientras custodiaban nuestros intereses marítimos», destacó el ex submarinista, quien sueña ahora con construir un Memorial en Mar del Plata que recuerde a las víctimas.
Tibaldi, de 64 años, inició su recorrido completamente a pie -trotando o caminando- el pasado 26 de octubre desde el muelle de Mar del Plata, al cumplirse dos años de la última zarpada del ARA San Juan desde la Base Naval de esa ciudad balnearia, en un especial homenaje hasta la cima del Aconcagua, de 6.962 metros de altura.
Coraje, esfuerzo físico, el acompañamiento en la acordada de dos amigos expertos como el guía Gabriel Cabrera, (quien concretó su cumbre 49), y el marplatense Alejandro Cruces; y una bandera argentina con los nombres de los 44 submarinistas fueron su invalorable compañía.
Esa bandera planea donarla a su regreso al Museo de la Fuerza de Submarinos, ubicado en la escollera norte de Mar del Plata, ciudad donde proyecta la construcción del Memorial.
«He tratado de cuidar en los más de 1.600 kilómetros recorridos que mi esfuerzo singular sea interpretado como un tributo. Sentía la deuda de ofrecer a la memoria de los 44 y sus familias… Aquel 15 o ‪16 de noviembre del 2017, a horas de la falta de comunicaciones, no tuve el valor de dar esperanzas personalmente en la Base Naval Mar del Plata al requerimiento de otros camaradas», se sinceró hoy tras lograr su tercera cumbre al coloso de América.
Este capitán de navío retirado de la Armada Argentina embarcó en el Submarino ARA San Juan al momento de su recepción en la Argentina, pasó la mayor parte de su carrera como submarinista a bordo del mismo y fue dos años su comandante.
La expedición homenaje, iniciada el 4 de enero cuando ingresó al Parque Provincial Aconcagua, «era ‘el reino de la fantasía’ un año atrás. Una locura imposible para muchos. Me siento orgulloso y feliz de haberme animado tan solo a planteármelo, desafiando el fracaso y el ridículo», expresó el ex submarinista.
Según relató, el Aconcagua «no es fácil, y si bien por la ruta normal no se requiere de material técnico de escalada, su altitud, su ambiente sumamente seco y su inestable meteorología obligan a un increíble desafío psico-físico».
En diálogo con Télam, comentó que «la montaña es algo particular, porque uno festeja a mitad de camino cuando hace cumbre, pero luego hay que emprender el regreso».
Y dijo sentirse feliz por la hazaña porque «soy una persona grande y no un deportista de élite».
Ahora, esa bandera con el nombre de los 44 tripulantes que tuvo el honor de flamear en lo más alto de la Patria y que «fue acariciada por miles de manos argentinas de todas las edades y estratos sociales que hoy guardan sus fibras, es el manifiesto cariño de la sociedad a sus héroes. Gracias x permitirme ser testigo», expresó emocionado Tibaldi, horas después de regresar a la capital mendocina desde la cima de América.
Consultado sobre el motivo del hundimiento y desaparición del ARA San Juan, lamentó las opiniones de gente que nunca se subieron a un submarino, y coincidió con otros en la presencia «de una implosión, que se consumió el oxígeno y no permitió salir de manera instantánea».
Quienes quieran conocer más datos del recorrido y sus planes futuros pueden ingresar a www.expedicionhomenaje44.com, página que prometió actualizar pronto, en tanto que «el dinero recaudado será invertido en el transporte y alojamiento de familiares para la inauguración del Memorial y útiles a las familias más necesitadas».
También adelantó que próximamente subirá el video de las semanas 11 y 12 de este homenaje al canal de YouTube Tibaldiway. (Télam)