El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó que la devastada ciudad de Mariupol «continúa resistiendo» a pesar de que Rusia asegure haberla tomado, mientras que las fuerzas rusas ofrecieron una tregua en «la totalidad o en una parte» de la zona industrial de Azovstal, últimos foco de defensa de las fuerzas ucranianas en esa ciudad portuaria.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, había celebrado ayer la «liberación» de esta ciudad estratégica sobre el mar de Azov, en el sureste, aunque unos 2.000 soldados ucranianos siguen atrincherados en el complejo metalúrgico de Azovstal, de unos 4 kilómetros cuadrados de superficie, donde también hay refugiados civiles, según Kiev.
Sin embargo, Zelenski aseguró que la batalla continuaba este viernes, en el día 58 de la invasión rusa.
«En el sur y en el este de nuestro país, los invasores continúan haciendo todo para tener un motivo para hablar de al menos alguna victoria», dijo en un video.
«Solo pueden retrasar lo inevitable: el momento en que los invasores tendrán que dejar nuestro territorio, particularmente Mariupol, una ciudad que continúa resistiendo a Rusia a pesar de todo lo que dicen los invasores», añadió el líder ucraniano, reportó la agencia de noticias AFP.
Sin embargo, Putin retrucó rápidamente que el gobierno de Zelenski estaba impidiendo que los ocupantes de la planta siderúrgica puedan salvar su vida entregando las armas, lo cual calificó como una actitud «irresponsable».
Esta ciudad portuaria viene siendo blanco constante de los ataques y el asedio de las tropas rusas, que buscan crear un corredor entre la anexionada península de Crimea y los territorios separatistas rusoparlantes de Donetsk y Lugansk, en la región esteña del Donbass.
«El éxito de la ofensiva rusa en el sur depende del destino de Mariupol», dijo a la AFP el gobernador regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko.
Kirilenko aseguró que los rusos «concentran todos sus esfuerzos en Mariupol», en un momento en que los últimos combatientes ucranianos están atrincherados en la planta de Azovstal con cerca de «300 civiles».
Si bien admitió que los bombardeos continúan en la zona y las fuerzas ucranianas atraviesan una situación «muy difícil», subrayó aún tienen «algunas municiones» y «van a resistir el tiempo que sea necesario».
Las autoridades ucranianas solicitaron un corredor humanitario de inmediato para permitir la salida de los civiles y los combatientes heridos de la acería de Azovstal, a la que Putin ordenó asediar de manera externa tras descartar un asalto final para evitar un alto costo en vidas de combatientes de ambos bandos.
«Apenas tienen comida, agua, medicinas esenciales», dijo un vocero de la Cancillería ucraniana.
Horas más tarde, el ejército ruso afirmó estar dispuesto a una tregua en «la totalidad o en una parte» de esa zona industrial para permitir la evacuación de los civiles y la rendición de los combatientes.
«El punto de partida de esta tregua humanitaria sería que las tropas ucranianas levanten una bandera blanca en una parte o en la totalidad de Azovstal», indicó en un comunicado el Ministerio de Defensa ruso.
Según dicha cartera, los civiles que salgan tendrán la posibilidad de elegir si van a territorios bajo control ruso o ucraniano, mientras que los soldados ucranianos van a recibir buenos tratos y los heridos serán atendidos.
«Esta iniciativa humanitaria por parte de la Federación de Rusia está vigente 24/24», agregó el ministerio, al precisar que hay micros, vehículos y ambulancias permanentemente disponibles para el transporte. (Telam)