La guerra «será sangrienta, habrá combates pero terminará definitivamente a través de la diplomacia», manifestó el mandatario, en una entrevista al cumplirse el tercer año de su toma de posesión, que fue transmitida durante un programa benéfico de televisión, informaron las agencias de noticias del Estado, Ukrinform, y la francesa AFP.
“No fuimos nosotros quienes comenzamos esta guerra pero tendremos que terminarla. Hoy el significado es diferente. Pensé que se podía poner un final a través del diálogo, pero ahora entiendo que el final también será diplomático», reiteró.
«Pensé que a través del diálogo podríamos haber encontrado respuestas a muchas preguntas y decisiones tomadas por Rusia. Pero es como un vehículo, que no funciona ni a gasolina ni es eléctrico, uno híbrido. Por lo tanto, la guerra y la victoria serán muy difíciles», agregó.
Y, apuntó que «las discusiones entre Ucrania y Rusia definitivamente tendrán lugar. No sé bajo qué formato: con intermediarios, sin ellos, en un círculo ampliado o a nivel presidencial».
«Hay cosas que solo podremos lograr en la mesa de negociaciones. Queremos que todo vuelva (a ser como antes)», algo que «Rusia no quiere», añadió, sin dar más detalles.
El resultado de estas conversaciones, cuyo tema puede variar «según el momento de la reunión», debe ser «justo» para Ucrania, subrayó el presidente.
También recordó que una condición indispensable para continuar las conversaciones era que el ejército ruso no matara a los militares ucranianos que se entregaron tras estar atrincherados en la acería de Azovstal en Mariupol, en el sureste de Ucrania, y precisó que las tropas leales al Kremlin «dieron la posibilidad» de que los combatientes salieran vivos.
«Lo más importante para mí es salvar al mayor número posible de personas y soldados», afirmó.
Estas declaraciones se producen luego de que el martes 17 de mayo, un consejero del presidente ucraniano, Mijailo Podoliak, dijera que las conversaciones entre Moscú y Kiev estaban «en pausa», y considerara que Moscú no daba muestras de «comprender» la situación.
Al día siguiente, el miércoles, Rusia acusó a Ucrania de padecer una «ausencia total de voluntad» de negociar para poner fin al conflicto, que empezó con la invasión el 24 de febrero.
Hasta la fecha, se desarrollaron varios encuentros entre negociadores de ambos bandos pero ninguno dio un resultado concreto.
El último encuentro entre los jefes de las delegaciones fue el 22 de abril, según las agencias rusas. (Telam)