Durante las dos semanas del receso invernal, el cine es una de las salidas habituales en Mar del Plata.
Marplatenses y turistas suelen colmar las diferentes salas cinematográficas que existen en la ciudad, ante la variada cartelera de estrenos, la mayoría destinada al público infantil.
Sin embargo, causó una desagradable sorpresa el mal estado de una de las salas del complejo Ambassador, ubicado en Córdoba casi Peatonal San Martín.
Se trata de la Sala 3 que se ubica en la parte superior del complejo y donde presenta una serie de falencias que causaron la sorpresa y malestar de los espectadores que compraron entradas para ver una película en esa sala.
Desde una mala calidad del sonido y de la pantalla, deficiente iluminación y numeración de butacas discontinua, lo que causó mayor indignación fue el pésimo estado de las butacas, muchas de las cuales se encontraban rotas, e incluso se pudo apreciar daños en el piso de madera.
El complejo Ambassador es el más antiguo y tradicional lugar cinematográfico de Mar del Plata y sus salas, incluso albergan proyecciones del Festival Internacional de Cine.
En estas vacaciones de invierno el complejo refleja un triste panorama para aquellos que deciden disfrutar de una película.
Es un espanto ese cine. Las salas superiores son un asco y encima sin butacas súper chiquitas, incómodas.
Eso pasa por dejar entrar a los animales.
Por lo que representa ese edificio, sería importante solicitar con la ayuda del municipio. De verdad sería muy triste que uno de los últimos edificios patrimoniales de ese porte se transforme en estacionamiento, iglesia, boliche, etc.