Las autoridades ucranianas exigen un «alto el fuego total» para evacuar a los más de 500 civiles que están refugiados en una planta química en Severodonetsk, ciudad estratégica del este en el que se desarrollan actualmente la mayoría de los combates.
«Salir de la fábrica es posible solo con un alto el fuego total», dijo Serguei Gaidai, gobernador de la provincia de Lugansk, donde está localizada Severodonetsk.
El dirigente señaló además que cualquier intento de salir de la planta Azot, donde están refugiadas 568 personas, incluidos 38 niños, es «imposible y peligroso» debido «a los bombardeos y constantes combates», indicó la agencia de noticias AFP.
Rusia anunció el miércoles que fracasó el corredor humanitario propuesto de forma unilateral para evacuar a los civiles atrapados y responsabilizó a Ucrania.
«La parte rusa propuso un corredor humanitario para permitir la evacuación de los civiles de la planta química. Pese a esas medidas (…) las autoridades de Kiev hicieron fracasar cínicamente la operación humanitaria», afirmó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
El Kremlin había anunciado su intención de abrir un «corredor humanitario» durante dos horas para permitir la salida de los civiles, quienes serían conducidos a territorios controlados por Moscú.
El Ministerio de Defensa ruso acusó a las fuerzas ucranianas de haber «violado el cese el fuego en varias ocasiones» y de haber «aprovechado la pausa humanitaria para desplegarse en posiciones (de combate) más ventajosas».
Esas versiones no pudieron ser confirmadas con fuentes independientes y tampoco hubo información por parte del Gobierno ucraniano.
Severodonetsk es la ciudad más importante de la provincia de Lugansk que aún está bajo control ucraniano, pero es blanco de ataques rusos desde hace semanas.
Tras desistir de la toma de Kiev en marzo, Moscú pretende conquistar toda esta zona del Donbass, controlada parcialmente por separatistas prorrusos desde 2014.
En el marco de esa estrategia, concentra la mayoría de sus tropas en Severodonetsk y Lisichansk, dos ciudades vecinas claves en esta ofensiva.
«Cada día es más difícil, los rusos traen más y más armas a la ciudad e intentan atacar desde varias direcciones», declaró Oleksander Striuk, alcalde de Severodonetsk.
En total, unos 10.000 civiles siguen en esa localidad, que contaba con unos 100.000 habitantes antes de la guerra, según indicó recientemente Gaidai en su cuenta de Telegram. (Telam)