Por: Roberto Garrone
“Hagan lo imposible por reanudar la temporada”, les dijo esta semana Nacho Torres a distintos referentes empresariales de la pesca chubutense con los que habla de manera fluida, incluso desde mucho antes de transformarse en Gobernador de la Provincia.
A los que no alcanzó a persuadir Torres, fue Andrés Arbeletche el encargado de transmitir el mismo mensaje. El Secretario de Pesca, con pasado como representante legal de algunas empresas del sector, tiene una agenda más amplia para propalar la consigna.
En la cima del poder provincial nadie quiere que la primera temporada de pesca del novato gobierno quede teñida con los tonos oscuros de la discordia y que la llevaron a un comienzo con un mes de delay a fines del año pasado, conflictos permanentes y ahora la suspensión a falta de mes y medio para terminar.
Una historia plagada de tensiones y reclamos laborales entre gremios y cámaras patronales, fruto de un mercado internacional que lejos de la tendencia alcista en la demanda y el precio por tonelada de langostino, se muestra retraído y con valores en un tobogán interminable.
Hace 14 meses por un cajón de langostino estibado en Chubut se pagaban 500 pesos. Hoy con el reajuste más algunas bonificaciones que reclama el SUPA, ese mismo cajón tiene un valor que se acerca a los 5 mil pesos.
27 centavos de dólar, por kilo de langostino, representa el costo del servicio de la estiba. Imposible de afrontar en este contexto. No es que no lo quieran pagar las empresas. No lo pueden trasladar a un precio internacional que no fijan. Los deja fuera del mercado.
Lo mismo aplica para las pretensiones del STIA, que buscó adelantar el reajuste paritario de marzo a enero y sumar una suma fija de 300 mil pesos para que los trabajadores puedan hacer frente al incremento inflacionario.
Aunque ahora hayan bajado las pretensiones y se conformen con 280 mil pesos, siempre y cuando las empresas den marcha atrás con las suspensiones que aplicaron por no acatar la conciliación obligatoria.
Cuando esa suma pase en pocos meses a los básicos, tendrán una garantía horaria de 620 mil pesos. Un incremento de más de 40% con un tipo de cambio que en estos dos meses de inflación del 45%, no avanzó ni la décima parte. Inviable todo…
Así como hay ansiedad desde la gobernación por regalar un final de temporada con plena actividad, también hubo mucha ingenuidad, tal vez un pecado de primerizos. La foto de Nacho Torres a fines de enero, anunciando la paz social, rodeado con todos los referentes sindicales y casi todos los empresariales, duró un suspiro.
Casi todos porque hubo enojos y reproches para los que no salieron en esa foto. Con más experiencia en el trato cotidiano con Luis Nuñez, tal vez sabían que la promesa duraba un suspiro. Y a las pocas horas tuvieron razón.
Hoy no todo es parálisis en Chubut pero la zafra funciona con su botón de muestra, a la mínima expresión, impulsada por algunos barcos costeros y otros artesanales que descargan en el muelle de Cabo Vírgenes y mandan a reprocesar a la planta de Pino Quercia en Comodoro, La Costillita en Rawson y en las instalaciones de Red Chamber en Madryn.
Los tenedores de los permisos de Alpesca son dueños de una metodología singular: le descuenta el 30% del valor de banquina a quien le alquila el permiso de pesca. Ergo está pagando el marisco a 1.40 cuando el resto lo paga a más de 2. O lo pagaba…. Con semejante margen puede atender todas las demandas sindicales para mantenerse en movimiento en medio de la inactividad.
Con los gremios marítimos aceptando cobrar a un valor de 730 pesos por kilo de langostino pero sabiendo que luego pueden pedir los 910 pesos que reclaman por el reajuste inflacionario, y el SUPA manejado a la distancia desde la Federación que preside Marcelo Osores –separa la cuestión judicial que mandó a prisión domiciliaria a la cúpula dirigencial en la provincia de los reclamos salariales-, hoy la puerta que falta destrabar para cumplir los deseos del Gobernador sigue siendo la del STIA.
En la reunión cumbre de esta semana en que se buscó destrabar el conflicto, lejos de alimentar esperanzas, el STIA sumó otro papelón. “Núñez mandó a Díaz, Molina y Hughes. Uno decía que no había ningún paro y que ellos trabajaban normal, pero otro aseguró que hasta que no se firme lo que querían van a seguir de paro”, confió una fuente que participó del cónclave.
A esta altura de la historia y luego de tantos contratiempos, algunos en Chubut ven en este comportamiento esquizofrénico del STIA un interés más político que sindical. Son los que destacan que detrás de Nuñez siempre estuvieron los hermanos Sastre. En esa hipótesis. el operativo desgaste a Nacho Torres ya ha comenzado.
Si había alguna chance remota de cumplir los deseos de Torres, se desmoronó en las últimas horas. El viernes hubo un piquete promovido por el STIA en las puertas de acceso de Vientos del Sur y Marea Patagónica, los dos frigoríficos en Madryn.
El gremio de la alimentación no solo no cumplió con la conciliación obligatoria y promovió la interrupción de la relación laboral de contratados sino que ahora directamente no dejó que las empresas exporten. Greciamar no pudo cargar 14 contenedores de langostino. Estrella Patagónica, Altamare, Iberconsa tampoco tuvieron la oportunidad.
La extorsión no solo tiene la forma del pedido y cobro de coimas por transferencia bancaria. Esto también motivará la condena por X o sólo la amerita la mafia sindical del SUPA. Porque además de incumplir contratos y sumar costos de frío resulta difícil poder pagar salarios, con o sin reajustes, sin la chance de cobrar la producción.
El portacontenedor se va mañana y recién vuelve en 15 días. La temporada de pesca en Rawson no parece tener esa chance.
Buen domingo