Por: Roberto Garrone

La desvinculación de Red Chamber de los bienes de la ex Alpesca que le arrendaba a la Provincia de Chubut, expone una trama de guerra comercial y corrupción que amenaza con dinamitar el futuro político de Ignacio Torres.

La decisión repentina, apurada y sin fundamentos técnicos idóneos del Gobernador al buscar entregar dos permisos de pesca provinciales a la empresa de capitales estadounidenses lo enfrenta con todas las cámaras empresarias de la pesca chubutense.

Luego que el mandatario presente el proyecto para que los apruebe la legislatura este jueves, la pesca jugó a fondo y tras un zoom sobre la chicharra del fin de semana, decidieron suspender la prospección que se iniciaría este miércoles con toda la flota y que marcaría el comienzo de la zafra. Como para no quedar tan expuestos prefirieron que sean los gremios marítimos los que decreten un paro por tiempo indeterminado y así paralizar la flota.

La crisis es de tal magnitud que puso en la cuerda floja al propio secretario de Pesca, Andrés Arbeletche, quien analiza presentar las renuncia por estas horas. Allegados al funcionario reconocieron que se mantiene en el cargo presionado desde ambos sectores.

Torres no quiere que se profundice la crisis y en la pesca saben que si se va, no participarán en la designación de quien lo reemplace, y por lo tanto, se rompería la afinidad con la que venían trabajando hasta ahora.

Cerca de Arbeletche son de los más críticos del gabinete con el rol que cumplieron el Gobernador y el entonces Ministro de Economía en la negociación con Red Chamber en la previa a la desvinculación del contrato de arrendamiento de los bienes de la ex Alpesca.

“Andrés lo acompañó a Nacho a la Embajada y estuvieron más de cinco horas explicando uno por uno todos los incumplimientos que la empresa había tenido en estos años y se fueron convencidos de que los habían entendido y no moverían un dedo para defenderlos”, cuenta un allegado al todavía hoy Secretario de Pesca.

“Andrés no puede tolerar que se regalen dos nuevos permisos sin un respaldo científico del INIDEP, sin un estudio de impacto en el muelle, a alquien que no tiene planta, no tiene flota, no tiene nada. Al que acabas de rajar por ser un incumplidor serial”, se indignaba un industrial al cierre de esta columna.

Esa visita a la Embajada ocurrió el verano pasado. Unas semanas después, Andrés Meiszner toma las riendas de la negociación y la historia, un giro inesperado. No para quienes conocen los antecedentes de la familia Meiszner como operadores todo terreno de Ánibal Fernández en Quilmes, claro. Pero sí para quienes creían que el Gobernador era la renovación de la política y el cambio contra la casta.

Meiszner aparece en la página 11 de las 34 que tiene la denuncia presentada por Red Chamber en los tribunales de California, USA, en que apunta contra Profand la nueva arrendataria de los bienes de la ex Alpesca, por “violación de la ley de defensa de secretos comerciales”; “violación de la ley de organizaciones corruptas e influenciadas por el crimen extrajudicial”. También la acusa por “interferencia intencional con ventajas económicas, conspiración e interferencia negligente”.

Marcelo Mou, CEO de la empresa en Argentina, da cuenta de una reunión celebrada el 3 de abril en el Alvear Palace Hotel, donde el entonces Ministro de Economía de Chubut le dice que “Necesitaría pagar 6,5 millones de dólares en “dinero B” si quería seguir operando los activos expropiados a Alpesca y adquirir esos activos una vez finalizado el proceso de expropiación judicial”, dice Mou en la página 11 de la denuncia.

El hombre enviado por Torres detalló que Red Chamber tenía que hacer un pago inicial de 3 millones seguido de un segundo pago de 3,5 millones de dólares tras la transferencia de los activos.

Meiszner, según cuenta Mou en la denuncia, explicó que Red Chamber podía modificar el contrato de cualquier forma que quisiera, siempre que se pagara el “dinero B”.

El Fiscal de Estado rechazó de manera categórica “cualquier insinuación que pretenda vincularme a pedidos de coimas, beneficios indebidos o negociaciones similares”, según publicó La Nación el jueves.

La empresa no pagó las coimas -habría violado la Ley de prácticas corruptas en el extranjero, en vigencia desde 1997- y lo demás ya es de público conocimiento: La Provincia entregó los bienes a Profand.

Casi en simultáneo que se conocían detalles de la denuncia presentada en Estados Unidos, en Chubut la administración Torres y Red Chamber celebraban un nuevo acuerdo de inversiones como si todo lo que los había enfrentado no habría pasado.

La inversión en la Zona Franca de Trelew, con la construcción de una nueva planta industrial le permite a Red Chamber seguir operando el negocio del langostino desde Argentina. Pero el acuerdo vino con el compromiso de Torres de entregarle dos permisos de pesca provincial. Obvio que eso no figuró en el comunicado de Red Chamber, al menos de manera explícita.

“Para desarrollar esta nueva inversión, el grupo confía en las garantías comprometidas por el gobernador Ignacio Torres, las cuales se sustentan en el Tratado Bilateral de Inversiones vigente entre Estados Unidos y Argentina”, dice uno de los párrafos.

Por qué Torres se muestra apurado en regalar dos permisos de pesca a una “incumplidora serial”, como definió el propio Andrés Arbeletche en vísperas de cortar unilateralmente el contrato. Sería para intentar frenar el proceso judicial iniciado en los tribunales de California y que espera la asignación de un magistrado para que la causa avance.

A algunos voceros de la pesca chubutense le costó encontrar micrófonos en medios de la provincia esta semana para exponer su rechazo al regalo de los permisos a Red Chamber. Pauta oficial mata pauta pesquera.

Descartada la opción de sacar los permisos por Decreto – le iba a costar mucho encontrar motivos de necesidad y urgencia para incrementar el esfuerzo pesquero cuando el propio Torres antes de asumir se había comprometido a revisar todos los otorgados por la gestión anterior-, el viernes el Ejecutivo presentó el Proyecto de Ley 131/25.

Torres parece apurado. Intentará aprobarlo en la sesión de este jueves. Cuenta con 16 de los 27 legisladores y requiere de mayoría simple. Pero en política dos más dos no son cuatro. Cinco de ese grupo son radicales y los lobbystas pesqueros ya comenzaron a persuadirlos sobre los riesgos que encierra la iniciativa del Gobernador. Ya hay muestras tangibles… la pesca provincial está parada en rechazo a su idea de pagar con el langostino de todos los chubutenses su voracidad de recaudar “dinero B”.

Mientras asoman las primeras columnas de humo en su trinchera, Nacho Torres se muestra indiferente a los daños y prepara un viaje a Estados Unidos. El argumento oficial sería para captar nuevas inversiones y destrabar un financiamiento externo. Pero hay otras versiones que indican que el verdadero motivo del viaje es conocer en detalle el alcance de la denuncia de Red Chamber.

El gobernador no viaja solo. Lo acompaña Andrés Meiszner. El “negociador”.

Buen domingo


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