Luego de la implementación de un documento de trabajo con el supuesto lema “Pensar y Vivir la democracia” en las escuelas de Bolívar, Tapalqué y Azul, los legisladores consideraron que se pretende presentar “una visión sesgada de la realidad y de los hechos, procurando mediante confusas asociaciones emparentar a figuras de la oposición, periodistas y miembros de la sociedad -entre otros- con los llamados “discursos de odio”.
En la declaración presentada por Aldana Ahumada y acompañada por Alejandro Rabinovich y otros Senadores bonaerenses de Juntos, expusieron su “absoluta preocupación por el manifiesto adoctrinamiento que se plasma en el documento “Pensar y vivir la democracia” – el cual fue recientemente implementado y difundido por un área del gobierno de la Provincia de Buenos Aires en las escuelas de Bolívar, Azul y Tapalqué.
Allí descubrieron que, bajo el objetivo de realizar “actividades de reflexión en el marco de los graves hechos sucedidos que afectan la vida en democracia tomando como punto de partida el intento de magnicidio contra la actual Vicepresidente de la Nación”, en realidad pretenden presentar en las aulas de la Provincia “una visión sesgada de la realidad y de los hechos, procurando mediante confusas asociaciones emparentar a figuras de la oposición, periodistas y miembros de la sociedad -entre otros- con los llamados “discursos de odio”.
“Lisa y llanamente es una práctica condenable que desconoce el esfuerzo que cotidianamente realizamos como sociedad en pos de la construcción de una patria verdaderamente democrática”, agregaron.
Sin quitar entidad a la gravedad del hecho ocurrido de público conocimiento, advirtieron que los lineamientos esbozados por la Jefatura Educativa Región 25, dependiente de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia, evidencian “un sesgo antidemocrático y autoritario”.
Por el contrario, resaltaron que: “El proceso educativo debe brindar a los alumnos las herramientas necesarias para que desarrollen el pensamiento crítico. Por tanto, es en la escuela donde deben darse la instancias para formar ciudadanos que sean capaces de pensar por sí mismos, sin coartar o cercenar opiniones, permitiendo el libre debate y el intercambio de ideas”.
“La escuela debe volver a ser el espacio desde donde se promueva la consolidación de una cultura institucional plena, que fortalezca las prácticas y los vínculos democráticos, y desde donde se aliente la convivencia pacífica y plural”, enfatizaron.