Las entidades del sector privado productivo convocaron a una conferencia de prensa para plantear, una vez más, la necesidad de reabrir sus puertas o en su defecto que el Estado les otorgue un salvataje económico para afrontar los próximos meses.
Entre las instituciones se encuentran la Unión del Comercio, la Industria y la Producción, la Asociación Hotelera y Gastronómica, la Cámara de Gimnasios y Natatorios, la Cámara de la Construcción, la Cámara de la Recreación, la Cámara Textil, Aevyt, la Cámara de Balnearios y la Cámara de las Artes Escénicas, que se reunieron en un establecimiento de Playa Grande.
Tras la negativa de la Provincia y del municipio a permitir la habilitación de algunas actividades, desde las mencionadas entidades plantearon que «necesitamos certidumbre para poder tomar decisiones, queremos conocer qué es lo que están analizando nuestros representantes, cuáles son los escenarios posibles para los próximos meses y, en consecuencia, exigimos contar con planes alternativos para poder saber cómo acomodar nuestras empresas y resolver si es posible o no sobrevivir a esta paralización, que se prolonga al tiempo en que se resuelven las soluciones sanitarias».
En ese aspecto, señalaron que «la incertidumbre es fuente de costos y el más preocupante es aquel costo
económico, social e incluso político que va asociado a la irreversibilidad. Empresa que cierra implica puestos de trabajo que se pierden, achicamiento del mercado,
empobrecimiento general del proyecto de ciudad».
Mas adelante, destacaron que Mar del Plata aporta diez veces más de lo que recibe al Producto Bruto de la
provincia de Buenos Aires. «Todos sabemos que un año sin temporada será devastador para la ciudad. Éste es el momento trascendente para adoptar las decisiones políticas que se necesitan», enfatizaron.
Las instituciones que conforman el sector productivo aclararon que «no se trata de la disyuntiva turismo vs. salud; se trata de apoyar la producción y el trabajo como sostenes del propio sistema sanitario, para que, aportando los recursos necesarios, podamos seguir cuidándonos».
A su vez , aseguraron que el sector productivo está protocolizado y preparado para cumplir adecuadamente
con las medidas de prevención, pero la suerte está echada. «O abrimos para trabajar con los cuidados necesarios, como ya hemos demostrado saber funcionar (con la ayuda fiscal y financiera que Estado pueda brindarnos – reducción del IVA, tasa
“cero” en créditos, entre otras -) o cerramos nuestras empresas para recibir un salvataje económico que impida nuestra extinción. No avizoramos otras salidas».
«Hace años que la enorme presión fiscal viene asfixiando nuestras empresas, sin dar evidencia de solución de los problemas más acuciantes de nuestro país, tales como la pobreza, el desempleo, la seguridad o la propia salud. Ha llegado la hora de modificar estos viejos esquemas que se apoyan en la inequidad y la falta de eficiencia e ir hacia la eliminación de privilegios, la transparencia y el control de gestión y la baja del gasto público innecesario», agregaron.
Finalmente, en un comunicado manifestaron que los
presupuestos deben ser herramientas para brindar ayuda social efectiva, a través de la promoción de empleos formales, «recuperando así una cultura del trabajo que será la única vía que nos permitirá salir, en forma efectiva, de este pozo que el coronavirus profundizó».