Más de 714 mil turistas se movilizaron este fin de semana largo y su consumo aumentó 61% con relación a la misma fecha del 2019, antes de la pandemia, informó hoy la CAME. Completaron el fin de semana 1.500.870 excursionistas, que se desplazaron de una ciudad a otra a pasar el día. Con un dispendio promedio de $1.090 per cápita, se estima que gastaron $1.636 millones en forma directa.
En el caso de Mar del Plata, desde el EMTUR indicaron que unos 80.000 turistas pasaron durante el fin de semana largo.
La cantidad de turistas subió 2,1% respecto del mismo fin de semana largo de 2019, ya que en 2020 no hubo apertura turística por la pandemia. Con un gasto diario de $2.308 cada uno y una estadía media de 2,3 días, desembolsaron $3.793,9 millones en forma directa, un 61% más que en 2019.
Entre el viernes 13 y este lunes 16 de agosto 714.700 turistas y 1,5 millones de excursionistas recorrieron el país, movilizando al comercio, la hotelería y la gastronomía, tres sectores que continúan muy afectados luego de un año y medio de pandemia.
El fin de semana largo por el feriado trasladable del 17 de agosto, movilizó a 2.215.570 turistas y excursionistas, que gastaron en forma directa $5.430 millones en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional, que cada vez son más.
La CAME indicó que «al desembolso directo hay que agregar el efecto multiplicador que luego se genera, en algunos casos automáticamente y en otros, con algún rezago». Además, volvió el turismo deportivo, con variadas competencias el fin de semana a lo largo y ancho del país.
El norte argentino se lanzó con fuertes campañas con bastante anticipación y tuvo sus resultados. Terminó siendo una de las regiones más concurridas, con niveles de ocupación al 100% en algunas ciudades. La región sur, en cambio, se vio afectada por la cancelación de vuelos.
Un reflejo de lo que fue el fin de semana lo da el tránsito: el viernes por la tarde, cuando empezó el éxodo desde la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense hacia otros puntos del país, se saturó el tráfico con largas demoras.
La relación excursionistas/turistas fue mayor que otras veces, un poco por la situación económica y otro por el contexto sanitario, indicó la CAME