Rusia descartó un rápido fin de su invasión a Ucrania, luego de que el Gobierno ucraniano y países occidentales recibieran con escepticismo un anuncio ruso de reducción de operaciones militares gracias a avances en negociaciones de paz.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que no veía razones para creer el anuncio de Rusia de que reducía su actividad militar en torno a Kiev, la capital de Ucrania, y la también norteña Chernigov, dado lo que sigue sucediendo sobre el terreno.
En Moscú, el vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, dijo hoy que negociaciones de paz celebradas ayer Turquía no dieron lugar a nada «muy prometedor» ni a ningún «avance» y que quedaba mucho trabajo por hacer para lograr la paz.
De todos modos, los negociadores presentaron ayer las propuestas más detalladas hasta ahora de lo que podría ser el marco para poner fin a un conflicto que ha dejado miles de muertos y forzado la huida de Ucrania de más de 4 millones de personas.
En la ronda de diálogo en Estambul, la primera en persona en dos semanas, la delegación ucraniana presentó propuestas para un acuerdo de paz que incluye que Ucrania se declare neutral a cambio de que varios otros países garanticen su seguridad.
El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, presente en las negociaciones, anunció una reducción «radical» de operaciones militares en torno a Kiev y Chernigov para «aumentar la confianza de cara a más conversaciones».
El jefe negociador ruso, Vladimir Medinski, dijo que su delegación llevaría las propuestas ucranianas al presidente Putin y que luego Moscú iba a dar una respuesta, pero no precisó cuándo.
«Por el momento, no podemos informar de nada muy prometedor o de un avance. Hay mucho trabajo por hacer», declaró a la prensa el vocero de Putin y del Kremlin, Dmitri Peskov.
De todos modos, Peskov calificó de «positivo» el hecho de que la delegación ucraniana «haya finalmente comenzado a formular de manera concreta sus propuestas y a ponerlas por escrito», informó la agencia de noticias AFP.
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero pasado luego de que Estados Unidos rechazara sus exigencias de que la exrepública soviética renunciara a ingresar a la OTAN la alianza militar liderada por Washington, algo que Moscú ve como una seria amenaza.
En un video difundido anoche, Zelenski dijo que las negociaciones de ayer en Turquía habían arrojado señales que podían calificarse de «positivas», pero «esas señales no silencian las explosiones de los bombardeos rusos», matizó.
Hoy, los gobernadores de las provincias de Kiev y Chernigov, unos 150 kilómetros al noreste de la capital, denunciaron decenas de nuevos bombardeos rusos.
La ciudad de «Chernigov fue bombardeada toda la noche» con artillería y aviones, indicó en Telegram el gobernador Viacheslav Chaus, quien precisó que fueron destruidas infraestructuras civiles y que la ciudad seguía sin agua ni electricidad.
«La situación no cambia» en Chernigov, ciudad que tenía 280.000 habitantes antes de la guerra, dijo. La ciudad sigue «sin comunicaciones y ya no podemos repararlas», agregó.
Luego de la sureña y portuaria Mariupol, Chernigov es la ciudad más duramente afectada por los bombardeos rusos, que también continuaron anoche en la región de Kiev.
«En las últimas 24 horas, los rusos han bombardeado 30 veces las zonas habitadas y las infraestructuras civiles de la región de Kiev», aseguró el gobernador Olaxander Pavliuk, en Telegram.
El gobernador denunció ataques en varias localidades de la periferia de la capital, entre ellas Bucha, Irpin, Vishgorod, Brovari.
Zelenskyy advirtió al mundo y a la ciudadanía ucraniana de no apresurarse, dijo que Rusia tuvo que ceder por la fuerza de la resistencia de las tropas nacionales y que Ucrania no debería «bajar la guardia» porque Rusia todavía puede lanzar ataques.
Estados Unidos y otros aliados occidentales de Ucrania expresaron sus dudas sobre las intenciones de Rusia.
«Veremos si cumplen», declaró ayer el presidente estadounidense, Joe Biden, tras conversar con los líderes de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, que prometieron mantener las sanciones a Rusia y llamaron a «no bajar la guardia» ante Moscú. (Telam)