Se trata de un auto y una moto que habían sido sustraídos en diferentes zonas de la ciudad y se identificó su ubicación con el sistema LPR de lectura de patentes. En ambos casos fueron interceptados por la Policía y puestos a disposición de la Justicia.
El primero se trata de un auto que, cuando desde el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) notificaron a la Policía que el sistema LPR de lectura de patentes identificó un vehículo que había sido robado en la zona de Cerrito y 75.
A partir de ahí comenzó un seguimiento a través de las cámaras para conocer su ubicación exacta y el recorrido que estaba realizando: finalmente personal policial lo interceptó en Fortunato de la Plaza y Monseñor Rau. Al cursar los datos por el sistema informático constataron que el vehículo tenía pedido de secuestro activo por hurto, por lo que el conductor quedó a disposición de la Unidad Fiscal de Flagrancia.
En estos casos, las cámaras realizan un reconocimiento automático, ya que el sistema detecta digitalmente los caracteres de la placa de identificación del vehículo por medio de captura de video y la contrastan con las imágenes de cada uno de los monitores.
El segundo caso tuvo como protagonista una moto que había sido robada en Juan B Justo y José Martí. Con los datos del rodado y la patente, personal policial en persecución dio aviso y se inició el seguimiento del caso a través de las cámaras del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM).
El sistema LPR localizó su ubicación en tiempo real y observaron que se habían dado a la fuga por Gianelli y Diagonal González, finalmente la Policía lo interceptó en Juana Manso y Azopardo y las personas que iban a bordo quedaron demoradas en la Comisaría Distrital Tercera.