La Comisión Organizadora de la Ceremonia en Honor a Iemanjá desde hace décadas, informa a toda la comunidad religiosa que se encuentra en Mar del Plata y a los visitantes en general que en esta edición 2021 no se realizará como en las anteriores temporadas, habida cuenta de que, siendo multitudinaria y creciendo en número cada mes de febrero, “no sería prudente ni sensato llevarla a cabo, por el respeto a la vida y por los cuidados extremos que nos exige, como ciudadanos, el control de una pandemia que está castigando al mundo entero por lo que sería, en este caso puntual, un festejo irresponsable por los contagios que pudieran ocurrir si se desarrollara como siempre se hace”.
Asimismo, por expreso pedido de Babá Hugo de Iemanjá, director del Ilé Reino de Iemanjá Bomí, se comunica que “permanentemente estamos en contacto con las autoridades del Ejecutivo de Mar del Plata-Batán y los funcionarios de Culto, Turismo, Educación, Cultura, INADI, DD.HH y Defensoría del Pueblo, quienes ya están al tanto de lo acordado y a quienes efectuaremos visitas protocolares oportunamente”.
“Comprendemos el entusiasmo de fieles y simpatizantes que en cada edición se dan cita y que en febrero de 2020 sumaron 14 mil; lamentamos no poder realizar esa Celebración por las causas expuestas y esperamos que, con la bendición de la Mae Iemanjá, la llegada de las vacunas y los cuidados extremos, pronto podamos hacer las ofrendas en el mar. Ofrendas que cada persona es libre de realizar el 2 de febrero, día de Iemanjá, en playas alejadas y respetando las medidas de aislamiento social indispensables”, concluyen.
Integran la Comisión Organizadora, además del Babá Watenberg, Cecilia Sáenz, secretaria de Relaciones Institucionales; Babá José Luis de Iemanjá , organizador, Iyá Laura de Oxúm, referente y organizadora desde y en Mar del Plata, y Virginia Ceratto, asesora en Cultura, Educación y Diversidad.
Iemanjá, muchas veces asimilada en el sincretismo religioso como Stella Maris, es la orixá del agua salada, protectora de los pescadores y de las familias en general y ha sido «cantada» por músicos con Gal Costa, Caetano Veloso, Sergio Mendes y sobre todo, por el gran escritor Jorge Amado en muchas de sus novelas. Su culto, llegado desde África en los barcos denominados «negreros» se ha extendido sobre todo en América del Sur.