La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) reveló el informe correspondiente a septiembre del medidor de precios “Changómetro”, con el foco en los productos que se consumen al desayunar, marcando lo que podíamos comprar con $1000 en 2017 y para qué nos alcanza hoy. La diferencia del incremento trepa al 308% en cuatro años.
“En esta ocasión planteamos una comida específica, la primera del día. Comprar los mismos productos para preparar el mismo desayuno que en 2017 nos costaba $287, hoy nos cuesta $1.171. Así nos afecta la inflación, hace que esos billetes que tenemos en el bolsillo nos alcancen para muchos menos productos”, advierte Natalia Ariño, economista FADA.
El estudio que desarrolla la entidad mensualmente tanto para analizar y profundizar sobre el impacto en la suba de precios, como para proponer posibles soluciones, muestra que en cuatro años se perdieron 132 tazas de leche, 33 kilos de azúcar, 47 kilos de naranjas, 17 paquetes de manteca, 8 de café, 15 de pan y 20 potes de dulce de leche a raíz de la escalada inflacionaria.
Al desglosar cada producto se observa que en diciembre de 2017, con $1.000 se compraban 10 paquetes de café molido de 500 gramos ($97,70), hoy sólo 2 ($401,04). En el caso del azúcar, se podían comprar 46 kilos ($21,60). Hoy apenas 13 kilos ($78,15). Con respecto al pan lactal, antes alcanzaba para 21 paquetes, ahora sólo 6 ($163,33). Con la manteca sucede algo similar: antes se compraban 22 paquetes con $1.000, hoy sólo 5 ($199,04). Las naranjas también revelan el paso de la inflación: mientras antes con $1.000 se conseguían 63 kilos, hoy alcanza solamente para 16 ($63,62).
“Un producto clave en la nutrición de nuestras familias es la leche, que fue duramente golpeada por la inflación: en 2017 con $1000 nos alcanzaba para 44 sachet ($22,80), hoy solamente compramos 11 ($93,73), son 132 tazas menos”, señala Ariño.
El economista jefe de FADA, David Miazzo, indica que “el dulce de leche, uno de los emblemas argentinos en el mundo, también sufre la fiebre de la inflación: mientras que en 2017 con $1.000 nos alcanzaba para 26 potes, hoy podemos comprar sólo 6 ($172,29), son 20 unidades menos en cuatro años”.
El informe explica que si se aplica el mismo parámetro para una compra completa de súper, el changuito, con los mismos productos, que en 2017 salía $1.000, hoy cuesta $4.598. De igual manera sucede con la ropa que hace cuatro años costaba $1.000, hoy sale $4.645.
«El Changómetro muestra que la inflación afecta a todo tipo de productos, tanto suben los precios de los alimentos como los productos de limpieza, el alquiler, la nafta, los servicios y la ropa, entre otros”, subraya Ariño.
En referencia a la forma de solucionar el problema inflacionario, Miazzo rescata que “hay que tener en cuenta tres focos principales: reducir la emisión de pesos, gastar menos de lo que se recauda (equilibrio fiscal) y la confianza en la economía del país. Para que realmente funcione es necesario que se tomen medidas en los tres sentidos, si no seguimos estancados en el mismo problema”. (NA)