Un fiscal federal de Mar del Plata pidió que siete personas acusadas de integrar una organización narcocriminal que operaba bajo la fachada de un emprendimiento agrícola en la localidad de Batán sean llevadas a juicio, informaron hoy fuentes judiciales.
Daniel Adler, a cargo de la Fiscalía Federal 2 marplatense, pidió la elevación a juicio parcial de una causa en la que se investiga el accionar de una banda dedicada a la distribución de estupefacientes en las localidades bonaerenses de Gutiérrez, Tres Arroyos, Tandil, Mar del Plata, Bahía Blanca, Punta Alta y también en la Ciudad de Buenos Aires.
Según las fuentes, Adler pidió al juez federal Santiago Inchausti que sean llevados a juicio oral los siete imputados en este tramo de la investigación, entre los que figuran cinco ciudadanos de origen boliviano y uno paraguayo.
La pesquisa se puso en marcha a mediados de 2018, a raíz de una denuncia anónima ante la División Antidrogas de Mar del Plata de la Policía Federal Argentina (PFA), que advertía sobre actividades de producción y distribución de estupefacientes, detrás de una supuesta explotación hortícola.
La fiscalía estableció que se trataba de «un grupo altamente organizado de personas que se dedicaba al acopio, suministro y comercialización a una escala superior de estupefacientes».
«Asimismo, pudo observarse gran cantidad de vehículos de alta gama en diversos predios -algunos de los cuales contaban con abundantes medidas de seguridad o imposibilitaban visualizar la actividad desde el exterior-, al tiempo que también registraban numerosos cruces a Bolivia y otros países limítrofes», indicó el fiscal.
De acuerdo a la instrucción del caso, la banda era encabezada por una pareja y por el padre de la mujer, quien se encuentra prófugo, y entre ellos organizaron y financiaron las actividades, con una estructura que operaba al menos desde marzo de 2016.
«Dicha organización, que utilizaba como pantalla la producción y la venta de verduras en la zona de Batán, se encontraba dedicada a la comercialización a gran escala de estupefacientes, principalmente clorhidrato de cocaína pero también marihuana», aseguró el fiscal.
Adler señaló además que «contaba con distintos eslabones de mando y roles en la cadena de comercialización, que abarcaba la producción, fabricación, la preparación, el estiramiento, el transporte, el acopio, el fraccionamiento y la comercialización del material estupefaciente».
Para la fiscalía se estableció que la droga era «preparada y estirada» en al menos siete predios de Batán, y luego distribuida a otras localidades.
La banda fue desarticulada en octubre de 2019, tras más de 20 allanamientos realizados en distintos puntos del país, en los que fueron detenidos los siete imputados, y en los que se secuestraron casi 115 kilogramos de cocaína y dinero en distintas monedas por más de 5 millones de pesos.
Estos operativos fueron realizados por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en inmuebles y predios de esas dos localidades del Partido de General Pueyrredon, y en la Ciudad de Buenos Aires, en el Gran Buenos Aires, en Bahía Blanca y en la provincia de Salta.
En los procedimientos se incautaron también más de 200 kilos de hojas de coca, siete vehículos, dos armas de fuego, 35 teléfonos celulares y elementos utilizados para el fraccionamiento de la droga.
A través su página web, el Ministerio Público Fiscal de la Nación informó que «en relación a los seis imputados de nacionalidad extranjera, se dio intervención a la Dirección Nacional de Migraciones a los fines correspondientes». (Télam)