Una fiscal federal de Mar del Plata pidió que un hombre acusado de liderar una de las principales organizaciones narcocriminales de la ciudad sea llevado a juicio oral, al igual que otras diez personas, como acusado de formar parte de una asociación ilícita dedicada a la venta de estupefacientes a nivel nacional e internacional, informaron fuentes judiciales.
Laura Mazzaferri, titular de la Fiscalía Federal 1 de la localidad balnearia, consideró cerrada una etapa de la instrucción del caso, que estuvo a cargo del juez federal Santiago Inchausti, y en la que intervino además la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
En el marco de esta causa fueron embargados con fines de decomiso 48 vehículos, muchos de ellos de alta gama, y 15 inmuebles adquiridos en distintos puntos de la ciudad y la Costa Atlántica.
La organización fue desbaratada en marzo de 2019, tras 26 allanamientos simultáneos, en el marco de un operativo denominado «Poseidón».
En el tramo de la investigación incluido en el requerimiento de elevación a juicio, los once imputados están acusados de conformar una asociación ilícita, haber traficado estupefacientes en territorio nacional e internacional, haber volcado las ganancias ilícitas obtenidas al mercado formal a través de la compra de vehículos y propiedades, y prestado sus nombres para facilitar el accionar ilícito de la banda.
El principal imputado es Sergio Víctor Sala, apodado «Cocón», sindicado como jefe y organizador de la asociación ilícita, quien cumple prisión preventiva.
El resto de los acusados son familiares y allegados de su círculo íntimo, y de acuerdo a la investigación, «a través de la distribución de roles y capacidad para articular acciones, habrían desarrollado al menos desde abril de 2008 y hasta su desarticulación, maniobras de tráfico ilegal nacional y trasnacional de estupefacientes y el lavado de activos».
Según se desprende de la investigación, las maniobras delictivas consistían en la adquisición de clorhidrato de cocaína y otras sustancias como éxtasis en el conurbano bonaerense o en el norte del país, a través del vínculo con otra organización criminal.
«La droga era luego transportada hasta Mar del Plata y distribuida dentro de la ciudad y en localidades aledañas», de acuerdo a la instrucción.
La investigación determinó además que la organización contrabandeaba cocaína a España, y para eso «empleaba distintas formas de ocultamiento como la utilización de personas que llevaban el estupefaciente entre sus ropas -denominadas comúnmente ´mulas´-, o bien mediante el envío de piezas postales».
Para la fiscal, quedó probado que la banda realizaba operaciones inmobiliarias y comerciales para lavar el dinero obtenido de manera ilícita.
«Entre las maniobras desplegadas estaba, principalmente, la adquisición de bienes inmuebles y de automóviles de alta gama, de competición, vehículos antiguos, cuatriciclos y motos de agua, para lo cual los vendedores mantenían su titularidad registral pero entregaban a los integrantes de la organización toda la documentación del bien, o registraban tales bienes a nombre de terceras personas», indicó el Ministerio Público en el sitio Fiscales.gob.ar.
Entre los bienes embargados con fines de decomiso tras la desarticulación de la banda, figuran doce inmuebles situados en Mar del Plata, dos en el Partido de Mar Chiquita y uno en Pinamar.
Se secuestraron además 48 vehículos, más de un millón de pesos y casi 31 mil dólares, una escopeta y 27 teléfonos celulares, entre otros elementos. (Télam)