En marzo del 2020 con el inicio de las medidas de prevención contra el COVID-19 se cerraron todos los comedores escolares y la asistencia alimentaria que brinda el estado desde las instituciones educativas públicas se limitó a la entrega de bolsones de alimentos a los grupos familiares.
Hace casi dos meses se aprobó un protocolo que permitió dar desayuno y merienda a niños y niñas que estaban concurriendo a la escuela, pero que aún no se ha implementado la apertura de los comedores.
Al respecto la concejal Marianela Romero refirió: “es preocupante que el Estado no esté cumpliendo con los deberes de asistencia mínimos que tiene para con niños, niñas y adolescentes.” Y continuó: “Los comedores escolares desempeñan una función nutricional y educativa importante, contribuyen a la adquisición de hábitos alimentarios y son un marco de socialización y convivencia”.
En el marco del sistema educativo municipal, todas las instituciones que brindaban asistencia alimentaria antes de la pandemia ya se encuentran con sus comedores abiertos a partir de la aprobación del protocolo que regula la actividad correspondiente.
Por su parte el concejal Neme manifestó: “Siempre hablamos de la igualdad de niños, niñas y adolescentes de nuestras ciudades, este es un claro ejemplo de desventaja para quienes concurren a instituciones provinciales, que genere un daño en aquellos estudiantes que no tienen acceso a este servicio fundamental, que tan necesario resulta en tiempos de crisis como el que estamos atravesando.”
Los ediles concluyeron en que: “Siendo conscientes que durante las crisis aumenta la inseguridad alimentaria, las situaciones en que personas no consumen lo suficiente para desarrollar una vida activa y sana, pedimos a la dirección general de cultura y educación garantizar derechos fundamentales y arbitre la inmediata apertura de los comedores escolares».