El lunes pasado, un comercio de accesorios de tecnología ubicado sobre la Peatonal San Martín casi Corrientes amaneció con un vidrio roto y el faltante de algunos elementos. Exactamente una semana después, la situación se repitió pero de forma mucho más grave: cerca de las 4, delincuentes rompieron la vidriera central del local y se llevaron absolutamente todo.
«Otra vez me entero por los medios. Nos encontramos un desastre porque no hay presencia policial ni de noche ni de día en la zona, tuvieron todo el tiempo del mundo para llevarse la vidriera completa», lamentó Melisa, la propietaria del comercio.
Personal policial se acercó al lugar y la pareja dueña del local los increpó por la falta de medidas preventivas que exponen a la zona a ser foco de robos reiterados todos los días.
«Esto fue un robo millonario entre la mercadería y la reposición de los vidrios. El que tuve que arreglar la semana pasada salió $500.000, sacamos plata de donde no tenemos, no podemos trabajar así», aseguró.
Además, denunció que la zona centro, particularmente la peatonal, es tierra de nadie: «Hay robos, tiros, venta de droga, todos lo sabemos pero no pasa nada. Ya no hay más móviles policiales en las esquinas de la Peatonal», reclamó.