Desde Cáritas, los centros del Hogar de Cristo y la Pastoral de las Adicciones del Obispado de Mar del Plata, que acompañan a las personas en situación de calle y a los sectores vulnerables «observamos con profundo dolor y preocupación la grave situación que atraviesan estos hermanos y hermanas en nuestra ciudad».
En medio de la polémica instalada por el accionar del gobierno munivipal con quienes pernoctan en la vía pública, estas organizaciones emitieron un comunicado.
En la nota señalan que «día a día nos encontramos con nombres, rostros e historias que nos interpelan: hombres, mujeres, jóvenes e incluso niños que enfrentan una dura realidad de exclusión social, negación de derechos básicos y una vida marcada por el abandono y la indiferencia».
«Desde nuestras comunidades, trabajamos incansablemente para acompañar a quienes sufren esta dolorosa realidad. Nuestro compromiso no se limita solamente a ofrecer asistencia inmediata, como un plato de comida o un lugar de refugio, sino que busca abordar las causas estructurales que perpetúan estas desigualdades: el desempleo, la precarización laboral, la ausencia de políticas habitacionales efectivas, la falta de una atención integral a la salud y el aumento del consumo de drogas sin políticas eficaces de control, prevención y asistencia», detallaron su labor.
Estas Pastorales de la iglesia remarcaron su profunda preocupación «porque las respuestas sean insuficientes y muchas veces adoptan un enfoque que prioriza la represión y el desalojo por encima de la escucha, el cuidado y la dignidad. Esta mirada excluyente y violenta debe ser transformada para avanzar hacia políticas públicas que verdaderamente promuevan la inclusión y reconozcan a cada persona como sujeto de derechos».
«Desde el Evangelio de Jesús, reafirmamos que las personas en situación de calle no son un ‘problema’ que deba resolverse, sino hermanos y hermanas que merecen respeto, reconocimiento en su dignidad y acompañamiento. Como Iglesia, renovamos nuestro compromiso de trabajar por la paz social en unidad con todos los sectores, convocando a un diálogo abierto y solidario que promueva la construcción del bien común, agregaron.
En otro tramo del comunicado recordaron una frase del Papa Francisco en Fratelli Tutti, nadie puede salvarse solo. «En este momento crítico, Mar del Plata necesita un pacto social que coloque a los más vulnerables en el centro de las prioridades, desplazando la indiferencia y rechazando la violencia institucional como respuesta a la pobreza».
«Hacemos un llamado urgente a la ciudadanía, a las organizaciones sociales y a nuestros representantes y funcionarios del Estado para que redoblemos esfuerzos y asumamos un compromiso real con quienes más sufren, porque todos los marplatenses nos merecemos una sociedad fraterna, solidaria y en paz», finalizaron.