El Obispo de Mar del Plata, Monseñor Gabriel Mestre, presidió este lunes el Te Deum del 25 de Mayo en la Iglesia Catedral sin presencia de público.
A la ceremonia solo asistieron el Intendente Municipal Guillermo Montenegro, algunos miembros del poder político y representantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
En el inicio de la Homilía, Monseñor Gabriel Mestre recordó la frase del Papa Francisco de hace dos meses atrás en una Plaza San Pedro desierta «nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca» que caló fuerte en los corazones de muchas personas creyentes y no creyentes.
«La pandemia ha tocado, como su nombre lo indica, a todo el pueblo, a toda la humanidad y se ha globalizado en las cuestiones sanitarias y sociales de forma inesperada, al menos para la mayoría de la población mundial», manifestó.
«Hoy, en este contexto de cuarentena, estamos reunidos en la Iglesia Catedral para dar gracias a Dios por el don de la Patria. Por la vida de esta querida tierra argentina que es nuestra Patria, nuestra casa. Celebramos el aniversario 210º de la Revolución de Mayo y del Primer Gobierno Patrio», añadió.
Mestre reconoció que en toda celebración la dinámica propia de la memoria hace que pasado, presente y futuro se amalgamen y se involucren positivamente. Y se preguntó «ante este 2020 marcado por la pandemia: ¿Cuál es nuestro compromiso mirando el futuro de nuestra Patria? Varias podrían ser las respuestas. A la luz del texto evangélico que escuchamos y las palabras del Papa Francisco me concentro en la frase: Todos estamos en la misma barca«.
«La barca es imagen de la Iglesia. Pero no solo de la Iglesia, lo es de cada familia y de cada comunidad. La barca también es imagen de la humanidad como nos lo recordaba el Santo Padre. Hoy aquí, en nuestra celebración por la Patria, la barca es imagen de nuestra querida Argentina. Todos estamos en la misma barca de la Patria, y muchas veces frágiles y desorientados«, manifestó en otro tramo de la homilía.
Mestre sostuvo que «nos toca de forma directa a los que tenemos responsabilidades de conducción religiosa, social y política; a gran escala en la conducción nacional, provincial y municipal. Pero también nos toca a pequeña escala en las actitudes y gestos de cada día en la barca que se actualiza en cada grupo humano con el cual compartimos la vida. Le pedimos a Dios que, como también nos decía el Papa Francisco, en medio de las tormentas de la barca podamos descubrirnos importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. Siempre en justicia y paz, cuidando y protegiendo a los más pobres, vulnerables, débiles y sufrientes. Todos estamos en la misma barca«.
Mas adelante, el Obispo de Mar del Plata pidió «por los enfermos de covid19, por sus familiares y por el eterno descanso de lo que han partido a la casa del Padre. Estando todos en la misma barca pedimos la fortaleza para el personal sanitario y de seguridad, para los voluntarios de muchas organizaciones y comunidades religiosas que están hoy en primera línea cuidando al Pueblo Argentino. ¡Muchas gracias por entregar la vida para cuidarnos en este tiempo de pandemia!».