Ataques rusos con artillería mataron a seis civiles e hirieron a otros 21 en las últimas 24 horas en la provincia oriental ucraniana de Donetsk, donde Rusia ha redoblado su ofensiva en días recientes, informaron autoridades.
Por su parte, separatistas de Donetsk que pelean junto al Ejército ruso y controlan la mitad de la provincia denunciaron que cuatro civiles murieron y una quincena resultó herida en ataques de artillería ucranianos en la jornada previa.
El gobernador de Donetsk, Pavlo Kirilenko, dijo en la aplicación de mensajería Telegram que dos personas murieron en la localidad de Avdiivka, dos en la ciudad de Sloviansk, otra Krasnohorivka y una más Kurakhove.
“Cada crimen será castigado», escribió, informó la agencia de noticias ucraniana Ukrinform.
Donetsk es una de las dos provincias que forman el Donbass, una región industrial y minera fronteriza con Rusia cuya conquista ha sido fijada por Moscú como objetivo central de la invasión de Ucrania lanzada hace más de cuatro meses.
Kirilenko llamó ayer a los más de 350.000 residentes de Donetsk a abandonar la provincia para salvar sus vidas y permitir que el Ejército ucraniano monte una mejor defensa de las localidades ante el avance ruso.
El fin de semana pasado, Rusia tomó la ciudad de Lisichansk, ubicada en la provincia de Lugansk, la otra que forma el Donbass, al norte de Donetsk. El Ejército de Ucrania anunció el domingo que se había retirado de Lisichansk a posiciones más seguras.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su ministro de Defensa dijeron esta semana que la caída de Lisichansk daba a Rusia todo el control de Lugansk.
Sin embargo, el gobernador de Lugansk dijo hoy que todavía había combates en torno a Lisichansk.
“Los rusos han pagado un alto precio, pero la región de Lugansk no ha sido totalmente conquistada por el Ejército ruso. Algunos asentamientos han sido tomados ya por cada parte varias veces», dijo el gobernador Sergii Gaidai en Telegram.
Unos 15.000 residentes permanecen en Lisichansk y otros 8.000 en la vecina Severodonetsk, que también fue tomada por el Ejército ruso y los separatistas ucranianos prorrusos el mes pasado, dijo Gaidai.
Ambas ciudades tenían unos 100.000 habitantes antes de la guerra.
Rusia domina la mitad de la provincia de Donetsk, y se espera que ahora intente tomar Sloviansk, Kramatorsk y Bajmut, las últimas grandes ciudades del Donbass bajo control ucraniano.
Los separatistas prorrusos se alzaron en armas contra el Gobierno ucraniano en 2014 y desde entonces han proclamado «repúblicas populares» en los territorios de Lugansk y Donetsk que controlan.
Putin reconoció la independencia de las repúblicas proclamadas por los separatistas días antes del comienzo de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero.
Las autoridades separatistas de Donetsk dijeron hoy que cuatro civiles murieron y otros 14 resultaron heridos por ataques de artillería ucranianos contra asentamientos de la provincia en las últimas 24 horas.
El Ejército ruso también atacó Jarkov, la segunda ciudad de Ucrania, ubicada más al norte, anoche con misiles, dijo hoy el gobernador de la provincia de Jarkov, Oleh Siniehubov, en Telegram.
Tres personas, incluyendo un niño, sufrieron heridas leves. Los ataques alcanzaron tres barrios de la ciudad, y destruyeron un edificio universitario y otro administrativo, dijo el gobernador.
En Moscú, el Ministerio de Defensa ruso dijo hoy que la Fuerza Aérea había matado a más de 100 soldados ucranianos y destruido cuatro vehículos blindados en Jarkov.
El vocero del Ministerio, general Igor Konashenkov, dijo que misiles de precisión lanzados desde el aire destruyeron dos sistemas de lanzacohetes múltiple Himars recientemente enviados por Estados Unidos a Ucrania.
El portavoz agregó que otros ataques destruyeron un depósito de municiones en Donetsk y un radar antiaéreo y un campamento de entrenamiento donde había combatientes extranjeros en la sureña provincia ucraniana de Mikolaiv. (Telam)