El intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, aseguró que «acataré el eventual toque sanitario que oficializará en las próximas horas el presidente Alberto Fernández», y sostuvo que «estamos esperando la publicación del decreto (del Poder Ejecutivo) para conocer la letra chica y definir los pasos a seguir».
«Mi postura es acatar el decreto. Eso está muy claro más allá de que uno haya tenido una posición diferente y me parece que es lo correcto ya que entendemos que es en defensa de la salud de nuestra ciudad», remarcó el jefe comunal durante la presentación en la terraza del Torreón del Monje de «Mar del Plata levanta el telón», presentación de la temporada de espectáculos en esa ciudad en la antesala de las restricciones de circulación nocturna por el aumento de los casos de coronavirus.
Tanto productores como artistas le pidieron a Montenegro que «garantice sus actividades», en la misma jornada en la que el gobierno nacional anticipó la inminente implementación de restricciones para evitar más contagios de la Covid-19.
Marcelo Marán, director del Centro Provincial de las Artes Teatro Auditorium, dependiente del gobierno provincial, señaló a Télam que «el toque de queda sanitario que se establecerá por las noches no perjudicará mucho al teatro».
El funcionario agregó que «cualquier condicionamiento para mejorar la salud me parece que está bien y hará que las obras se vean obligadas a cambiar el horario de sus funciones».
En relación al contexto de la actividad teatral, Marán resumió: «Las boleterías tampoco es que estallan y las salas están repletas. Las ventas están muy retraídas, la gente compra a último momento y tenemos que aceptar que la situación es grave».
Por su parte, el empresario Carlos Rottemberg convocó a reforzar los cuidados, aunque aseguró que «en los teatros brindamos un espacio seguro en el que se cumple a rajatabla lo que se propuso» en materia de protocolo sanitario para la actividad del sector.
Con todo, señaló que «la crisis y el impacto económico provocado por la pandemia ocasionó un derrumbe de la actividad teatral de Mar del Plata».
En esa descripción, el dueño de las salas Mar del Plata, Lido, Neptuno, América, Atlas y Bristol (además de otras en la Ciudad de Buenos Aires), señaló que «estamos más que convencidos de que en esta temporada no gana nadie, ni el iluminador, ni el director, ni el actor, ni el sonidista, ni el peinador, ni ultilero».
En otro pasaje de su intervención, Rottemberg remarcó que «hay una gran diferencia con lo que está pasando en Villa Carlos Paz (Córdoba), donde este año la caída no es tan vertiginosa como en Mar del Plata ,y eso tiene que ver porque al habilitar el 50 por ciento de la capacidad en las salas muchas más producciones y figuras eligieron esa plaza por sobre esta que queremos defender».
Pero pese a ese panorama, Rottemberg postuló: «Queremos que Mar del Plata siga siendo la capital del espectáculo».
En tanto, Carlos Vinciguerra, responsable de la local Petón Producciones comentó a Télam que «estábamos repuntando un poco luego de un año difícil y lo del toque de queda nocturno me genera angustia».
«Hicimos mucho para que haya cuatro obras en el teatro Victoria de esta querida Mar del Plata y tener que levantarlas a solo una semana del inicio del año nos mataría», evaluó