Se celebró en la Iglesia Catedral de Mar del Plata una Misa en la que se elevaron plegarias por los trabajadores, y por los que buscan empleo.
En vísperas de la memoria de San José Obrero y del Día Internacional de los Trabajadores, se hicieron presente en la celebración el intendente municipal, Guillermo Montenegro, y los concejales Florencia Ranellucci y Diego Garcia, así como también representantes de distintos ámbitos, tales como el presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), Blas Taladrid; el presidente del Parque Industrial, Alberto Chevalier; el presidente de la Sociedad Rural de Mar del Plata, Juan Carlos Petersen; y el secretario seccional de la CGT, José Luis Rocha; y representantes de movimientos sociales.
Asimismo, Cáritas se hizo presente a través de voluntarios que en la entrada recibían alimentos no perecederos, y de sus autoridades, Mónica Aguerrido y el presbítero Hernán David, mientras que también participó la Pastoral Social de la diócesis, acompañada por el presbítero Oscar Maipah.
Por su parte, el senador provincial Ariel Martinez Bordaisco y la presidente del Honorable Concejo Deliberante, Marina Sanchez Herrero, enviaron sendas notas de adhesión a la celebración, excusándose de participar debido a otros compromisos. La Eucaristía fue también concelebrada por los presbíteros Ariel Sueiro, Juan Cruz Mennilli y Juan Pablo Arrachea.
En la homilía, el administrador apostólico, monseñor Ernesto Giobando, comenzó destacando la figura de San José como modelo del trabajador, “ya que era carpintero, oficio que le enseñó a Jesús, de quien se destaca en el Evangelio que también lo era.”
En esa línea reflexionó que “no hay mejor aprendiz que un hijo que ve trabajar a su papá”, y recordó una vivencia del año pasado -cuando con la Pastoral Social visitó el Parque Industrial- “y había un joven haciendo una pasantía viendo a un tornero para aprender a fabricar.” Y afirmó: “cuando se rompe ese transmitir conocimientos y el transmitir el arte del trabajo, se rompe la sociedad. Por eso la sociedad se reconstruye con la educación y el trabajo.”
Finalmente, agradeció a la Pastoral Social, destacando su rol “en esta realidad en la que hay muchas mesas en las que falta lo esencial”. Y compartió que “escuchando a la gente que está pasándola mal escuché a un papá de familia que decía que quiere elegir el desayuno para su hija y no tener que recibir el que no elige, y esto es algo que nos toca a todos los que hoy podemos elegir el alimento.”
“Es dialogando los distintos sectores como podremos llegar a que todos puedan llevar ese alimento con el sudor del trabajo, pero no dejemos de pedir a San José que nos ayude hoy a ser solidarios, ya que hay muchos hermanos con necesidades y Jesús nos recuerda que cada vez que los socorrimos, fue a Él a quien lo hicimos. Que como decía la Madre Teresa de Calcuta, podamos tener pequeños gestos pero con gran amor” concluyó.