El presidente Javier Milei anunció la eliminación del Impuesto País prevista para el mes de diciembre de este año, en el marco de la celebración por el Día de la Industria organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA).
“Esta mañana bajamos 10 puntos del nefasto Impuesto País. Es interesante porque muchas veces se han creado impuestos, se ha dicho que eran transitorios y después nunca se bajaron. Bienvenidos al momento histórico de una administración que dijo que se creaba de manera transitoria y ahora, en el mes de diciembre, se termina con el nefasto impuesto”, planteó durante su discurso, lo que despertó el único aplauso del sector empresarial que siguió atentamente sus palabras.
En la misma línea, remarcó: “Con nosotros eso se acabó, como esta mañana lo bajamos un 10%, en diciembre lo vamos a eliminar por completo. Hay que terminar con la creatividad de los burócratas, lo único que logran es convertir a la Argentina en un impuesto tributario”.
Desde el atril ubicado en el salón principal del histórico edificio de Avenida de Mayo denunció que la política “durante 100 años nos vendió el cuento de que para tener una economía pujante debía darse pisoteando a los sectores dinámicos y exportados, en especial al campo” y aseguró que las asistencias estatales ”perjudicaron a la economía”.
“El período de mayor expansión industrial fue con el modelo exportador y no el de sustitución de importaciones. En algún momento a mitad de siglo pasado, la política decidió que para que el país se desarrollara se tenia que producir todo acá, y empezó a arbitrar la relación entre los distintos sectores, robando a uno para darles a otros… La justicia social”, ironizó.
Por su parte, planteó que la industria “quedó subordinada a la sobreprotección del Estado con subsidios, créditos y aranceles para competir”, lo que generó “una relación de tutela viciosa con el Estado que arrastramos hasta hoy”.
“La consecuencia es que para proteger a la industria se le robó al campo y esa protección lo único que generó fue un sector industrial adicto al Estado”, criticó a pesar de la composición de los presentes, y agregó: “A pesar de tanto llenarse la boca hablando de política industrial terminaron perjudicando directamente a gran parte de la propia industria”.
En otro pasaje del discurso, aseguró que “quitarles a uno para darles a otros no es una política económica” sino “un robo” y enfatizó en que “no hay valor, crecimiento ni ganancia sin estabilidad”.«Cuando alguien habla de potenciar a la industria mientras emite y autoriza exportaciones sin dólares no es pro industria, es un estafador”,cuestionó.
Tras la apertura a cargo del titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, el mandatario, quien ingresó al predio por la puerta trasera pasado el mediodía, tomó la palabra y planteó: “La mejor política industrial es tener una buena política fiscal y monetaria, honrar las deudas, terminar con la inflación, recuperar el calculo económico y devolverle a los argentinos el futuro y la capacidad de ahorrar y de manejar su propia economía”.
«A ningún sector le puede ir bien si al conjunto de la sociedad le va mal, bueno, salvo por la casta política”, destacó el Presidente al tiempo que remarcó que su Gobierno trabaja en “achicar el Estado” para “agrandarles el bolsillo” a los empresarios, e insistió en que las políticas sectoriales “a expensas de una macroeconomía están condenadas a fracasar”.
Como “segundo mito” de la política, el mandatario señaló que “que la libertad de la economía es perniciosa para el desarrollo industrial”, por lo que retrucó: «Ningún país quebró por abrirse al comercio internacional, de hecho, todos los que lo hicieron progresaron”.
“Lo único pernicioso es tener un Estado elefantiásico montado a sus espaldas. Nosotros vinimos a reducir al Estado para mejorar la competitividad, a achicar al Estado para agrandar el bolsillo”, aclaró. (NA)