El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció en Plaza de Mayo ante una multitud de trabajadores que a partir del 1 de octubre próximo el nuevo piso del Impuesto a las Ganancias subirá hasta $1.770.000 mensuales, lo que reducirá su impacto en los sueldos y las jubilaciones, todo con ajustes semestrales.
La medida comenzará a regir desde el 1 de octubre por decreto, aunque pronto se girará la iniciativa al Congreso, con el fin de ser aplicada por ley durante el ejercicio fiscal de 2024.
«Mi presidencia estará marcada por la recuperación del salario en Argentina», destacó Massa junto a dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la CTA. Minutos antes habían mantenido un encuentro privado en el Palacio de Hacienda.
Al inicio del discurso, el funcionario criticó a Macri y dijo que en 2015, un candidato a presidente les prometió a ustedes que ningún trabajador iba a pagar el Impuesto a las Ganancias. «Sin embargo, 4 años después, el doble de los trabajadores argentinos pagaba impuesto a las ganancias», subrayó.
Acto seguido, destacó que en 2019, «nosotros empezamos a recorrer un camino de disminución y llegamos a este momento, en el que menos de 800 mil trabajadores están pagando el impuesto a las ganancias».
«Quisiera transmitirles una convicción. Para mí, el salario no es ganancia: el salario es remuneración. Es el pago por el trabajo y el esfuerzo que hace cada trabajador a lo largo del día, de su semana, del mes. De alguna manera era vergonzoso que en un país donde promovemos el trabajo, los trabajadores paguen ganancias», amplió.
Sobre este aspecto, anunció que «decidimos enviar al Congreso una ley que elimina la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias para todos los trabajadores y jubilados de la Argentina«.
Massa, además, lanzó un dardo a la oposición. «Esperamos que tal como dijeron en las redes la semana pasada, aquellos opositores que hoy no nos permiten cobrarles impuestos a quienes tienen su plata en el extranjero al menos se dignen a aceptar que los trabajadores y las trabajadoras argentinas no paguen más el Impuesto a las Ganancias».
«Estamos tratando de marcar el sendero claro de que mi presidencia va a estar marcada por la recuperación del salario y el ingreso en la Argentina. No nos quedamos ahí. Creemos que cuando uno tiene una convicción, tiene que predicar con el ejemplo«, sostuvo el ministro de Economía.
En otro pasaje, explicó que en la Argentina solo van a quedar 80 mil gerentes, directores de empresas, jubilados de privilegio o beneficiarios por ser directores de compañías de altos ingresos pagando el impuesto a las ganancias.
Con los nuevos cambios solo 80 mil personas estarían sujetos a este tributo, un cambio que podría tener un impacto significativo en la economía del país. El ministro aseguró que la suba del impuesto a los bienes importados y la mejora en la recaudación, ayudarán a financiar el impacto de esta medida.
La idea detrás de esta medida es volver a un escenario similar al de 2001, cuando solo alrededor del 10% de los trabajadores estaban alcanzados por el Impuesto a las Ganancias. En ese momento, este impuesto gravaba a personas con salarios equivalentes a algo más de $8.300 mensuales, considerando el tipo de cambio de 1 a 1 vigente en ese momento.
Esta propuesta conlleva un desafío económico importante, ya que implicaría una pérdida sustancial de ingresos para el gobierno. Según estimaciones de funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), esta medida representaría una reducción del 30% en la recaudación del impuesto.
Durante los primeros ocho meses del año, este impuesto habría generado ingresos por aproximadamente $1.6 billones, una parte significativa de la recaudación total que difícilmente la oposición apruebe en los últimos 90 días del actual mandato presidencial.
El proyecto también contempla un mecanismo de ajuste automático de las categorías y el mínimo no imponible para compensar la inflación. Actualmente, el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias se aplica a salarios a partir de $171.000 pesos netos, pero debido a las deducciones incrementadas, este umbral asciende a $500.000 mensuales.