En el segundo trimestre de 2020 Argentina ha sufrido el mayor impacto económico de la pandemia de COVID-19 y las medidas de aislamiento impuestas. Este impacto no ha sido homogéneo a lo largo del territorio argentino, debido a las distintas velocidades de circulación del virus, la intensidad y duración de las medidas de aislamiento y la especialización productiva de las regiones.
Teniendo en cuenta la necesidad de contar con información confiable para pensar respuestas a medida a nivel local y regional, investigadores de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) analizaron el impacto económico regional de la pandemia y las medidas de aislamiento sobre la actividad privada, entre los meses de abril y junio.
De acuerdo a este estudio, Mar del Plata es una de las 20 áreas más afectadas del país en el segundo trimestre. Pinamar-Villa Gesell, Iguazú y Bariloche (y sus respectivas zonas de influencia) han sido las más castigadas por la pandemia, en términos económicos.
Sin embargo, si bien el impacto ha sido mayor en las zonas turísticas, también existen áreas especializadas en industria metalúrgica u otras industrias pesadas (Zárate-Campana; Puerto Madryn; Gran Buenos Aires), en actividades extractivas (Olavarría) o incluso en servicios urbanos (Tartagal-Mosconi) que se encuentran en el top-ten de impacto económico.
En este sentido, Mar del Plata tiene la ventaja de tener una estructura productiva relativamente diversificada, de manera que la pandemia y el aislamiento no han afectado a todas las actividades en la misma medida.
Las áreas menos afectadas del país son las que están muy especializadas en sectores agropecuarios y de alimentos, como Tres Arroyos, General Pico, Venado Tuerto o Sunchales, o bien zonas en las que el impacto sanitario ha sido menor, como Catamarca.
A nivel provincial, las cinco jurisdicciones que más impacto han sufrido en el trimestre son Chubut, Formosa, Neuquén, CABA y Buenos Aires, mientras que las menos afectadas son Tucumán, La Pampa, Catamarca, San Luis, Santa Fe, Entre Ríos y La Rioja.
A lo largo del trimestre la situación de Mar del Plata ha empeorado si se compara el mes de abril (puesto 32 de un total de 85 áreas analizadas) con junio (puesto 22). En el resto del país, se destaca la recuperación de la actividad económica en Ushuaia y Río Grande, de la mano de la reactivación de la industria de electrónica de consumo.
Un escenario opuesto se aprecia en el otro extremo del país (San Salvador de Jujuy, San Pedro de Jujuy, Libertador General San Martín, o Metán y Orán en Salta), sobre todo por inconvenientes sanitarios, restricciones y caídas en la movilidad.
Informe elaborado por Andrés Niembro – Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y
Carla Daniela Calá – Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP)